La piloto española Laia Sanz, 13 veces campeona mundial de trial, volverá a participar en el campeonato del mundo de la especialidad ocho veces después de su última presencia, subida a una GasGas TXT GP 300 con la que lleva ya unos meses preparándose para minimizar el tiempo alejada de esta modalidad.
"Volver al trial era algo que me había pasado por la cabeza varias veces, pero no había tenido la oportunidad. Ahora con GasGas es perfecto, porque es una marca con una gran variedad de motos, incluidas las de trial, así que poder aprovecharlo me hace mucha ilusión", explicó Sanz en un comunicado.
Otro de los factores que han influido decisivamente es su recuperación de la enfermedad de Lyme, que contrajo en 2020 y que mermó mucho su estado físico y de salud.
"Los últimos tres años han sido muy complicados para mí; primero con una mononucleosis, luego la Fiebre Q y el año pasado el Lyme. Ahora que empiezo a encontrarme mejor, estoy muy contenta de volver al Trial, que además es el deporte en el que empecé y que he echado mucho de menos. Seguramente, uno de los motivos para volver es recuperar sensaciones y disfrutar otra vez encima de la moto. Ese es el objetivo", dijo.