Los Campeonatos de Europa de Budapest terminan hoy con una jornada de nueve finales, siete individuales y dos de relevos. María De Valdés lo tiene difícil para hacerse un hueco entre las ocho mejores de los 400 metros libre, pero su guerra es otra. La andaluza del Club Natación Liceo busca la mínima olímpica, su última oportunidad de estar en el Centro Acuático de Tokio 2020.
María, que en sus primeros Europeos absolutos en la piscina ya ha nadado dos finales –fue octava en los 800 y quinta en los 1500– y ha rebajado sus marcas personales en varios segundos, se enfrenta ahora a un reto todavía más difícil.
La nadadora de Fuengirola afincada en A Coruña estableció su propio récord de los 400 el pasado martes –durante la prueba de 800– con 4:13.38, pero la mínima olímpica está seis segundos por debajo: 4:07.90. Sería una auténtica machada.
El último día de competición en el Danubio Arena empieza a las 10 horas. De Valdés partirá en la tercera de las cinco series eliminatorias, con el 20º mejor tiempo de las 48 participantes.
Sexta jornada
En la sexta y penúltima jornada de los Europeos, la barcelonesa África Zamorano se clasificó para la final de los 200 espalda tras firmar el quinto mejor tiempo (2:09.89) en unas semifinales en las que la italiana Margherita Panziera (2:07.61), que buscará su cuarta medalla en estos Europeos, hizo el mejor tiempo y se postula como la principal rival a batir.
La tarde empezó con la medalla de oro de Mykhalo Romaschuk en los 800 libre. El ucraniano se impuso al italiano Gregorio Paltrinieri, plusmarquista europeo y actual campeón del mundo, con un demoledor final de carrera que le sirvió para consumar su doblete tras el oro obtenido en los 1500. El bronce fue para otro transalpino, Gabriele Detti.
Cuarto consecutivo
El plusmarquista británico Adam Peaty (26.21) no dio opción a sus competidores y sumó su cuarto oro consecutivo en los 50 braza tras superar al bielorruso Ilya Shymanovich y al italiano Nicolo Martinenghi.
El plusmarquista europeo ruso Evgeny Rylov (1:54.46) tampoco dio lugar a la sorpresa y revalidó su corona continental en los 200 espalda por encima del británico Luke Greenbank y del suizo, Román Mityukov.
En la primera final femenino, el hectómetro libre, la neerlandensa Femke Heemskerk (53.05), sumó su primera medalla en el campeonato a título individual –ha ganado la plata en relevos 4x100 y 4x200 libre– después de superar a la francesa Marie Wattel, que, con esta plata, suma su tercer metal en la capital magiar, y a la británica Anna Hopkin, bronce.
La gran sorpresa de la jornada la protagonizó la israelí Anastasia Gorbenko (2:09.99) en los 200 estilos, que consiguió el primer oro para su país después de rebajar su marca en las series y superar a la británica Abbie Wood y a la favorita, la plusmarquista húngara, Katinka Hosszu.
Récord del mundo
En la semifinal de los 50 braza, la italiana Benedetta Pilato (16 años) batió el récord del mundo con una marca de con una marca de 29.30, diez centésimas más rápida que la estadounidense Lilly King (29.40).
En la única prueba por equipos de la jornada, la final de los 4x100 libre mixto, Gran Bretaña (3:22.07) se alzó con la medalla de oro.