La figura del portero en cualquier deporte es muy complicada y llegar a la titularidad mucho más, ya que el jugador, salvo rarísimas excepciones, solo puede jugar en ese puesto.

No se trata de evaluar aquí a los actuales porteros de la plantilla blanquiazul. Nuestra intención es simplemente recordar a aquellos “guardametas” que han hecho historia en el Club. Desde el mítico Juanito Acuña, hasta nuestros días, han sido muchos y excelentes los jugadores que han defendido la portería del R. C. Deportivo. Conviene recordar que nuestro Deportivo es el cuarto equipo español con mas Trofeos “Ricardo Zamora”. Acuña (4), Otero (1), Liaño (2) y Songo’o (1).

Ciñéndonos a aquellos que recordamos haber visto jugar, empezaremos por Ignacio Otero, aquel coruñés grandullón al que vimos salir del área grande a despejar con la cabeza y que, por algunas excentricidades como esa, acabó conociéndosele como “Parrocho”. Lo fichó el Betis en Primera División y después el Granada, ascendiendo con él también a Primera División, y cuando se retiró regresó a casa para colaborar como entrenador de aspirantes a porteros en el viejo “picadero” existente tras la Torre de Marathón. El siguiente en nuestro recuerdo fue Emery -padre de Unai, actual entrenador del Villareal-, que defendió la portería deportivista en la temporada 59/60, al que le siguieron Betancourt, cedido por el Real Madrid, -que entrenaba los penaltis con el utillero Suso-, en una época en que todavía no existía el entrenador de porteros. Después vinieron los catalanes Pampols y Benito Juanet, -partícipes en varios ascensos- o Benegas, aquel vasco que vestía totalmente de negro. A continuación vino la “longa noite” por la Segunda División con Buyo, Seoane o Jorge, también excelentes porteros.

Damos un pequeño salto hasta llegar a la temporada 91/92 con el fichaje de Paco Liaño, que habría de convertirse en el “Zamora” de las dos siguientes temporadas y referente del nuevo Superdepor. En esta nueva etapa, con el equipo ya en Primera División, hemos disfrutado con el camerunés Jacques Songo’o, campeón de Liga en el lejano año 2000, al que recordamos cuando marcó de cabeza contra el Numancia y se lo anularon; volvimos a disfrutar con José Francisco Molina -este sí que actuó de delantero en su debut con la Selección Española-, y que levantó la Copa del Centenariazo, o con Aranzubía, que paró tres penaltis en una tanda de desempate en un partido de la Copa Intertoto en el año 2008, y que ha sido el primer portero de la Liga española en marcar un gol valido -contra el Almería en 2011-, entre otras destacadas actuaciones y titular indiscutible durante cinco temporadas. Finalizamos con el argentino Germán Lux, “Mejor portero de la Liga Adelante 2013-14”, que prolongo su estancia hasta la temporada 2016/17, y para nosotros el último titular de calidad y muy comprometido con el escudo deportivista. Todos ellos han sido excelentes porteros que deleitaron a los aficionados con sus intervenciones y fueron artífices de los mayores éxitos de nuestro querido Club.

Solo nos queda esperar que la “cantera” coruñesa nos traiga porteros como Acuña, Rodrígo, Otero, Buyo o Dani Mallo, que nos permitan prescindir de “pantilimones” y otros fichajes exóticos de tiempos recientes que todos recordamos.