Llegó al Deportivo en el pasado mercado de invierno para imprimir creatividad y juego al mediocentro, coincidiendo con la llegada de Rubén de la Barrera y tras salir de un Zaragoza que no estaba viviendo su mejor momento y donde el futbolista brasileño no estaba gozando de protagonismo.
Raí Nascimento de Oliveira (Río de Janeiro, 1998) ha jugado todos los partidos desde su llegada (los ocho primeros siendo titular) y únicamente en los tres últimos (Langreo, Numancia y Marino) haciéndolo desde el banquillo.
Sacrificado en defensa y bullicioso en ataque, al ‘carioca’ se le resiste, de momento, el gol, aunque en los últimos partidos ha buscado portería, pero no es algo que le quite el sueño. Confía en el potencial del Deportivo para lograr la meta, aunque el primer objetivo era el ascenso a Segunda, y asegura que está tranquilo de cara al partido de este domingo ante el Langreo, último en el Abanca Riazor, donde habrá 5.000 espectadores, récord en esta campaña.
En una pasada entrevista a este diario en el mes de febrero decías que el objetivo era el ascenso y ahora, tras no haberlo logrado, hay que conformarse con la Primera RFEF, ¿cómo has vivido ese cambio de meta?
Al no poder cumplir el otro objetivo este sería el primordial, el mantener esta categoría, para
dejar el club más cerca (de Segunda) y no hay nada más bonito que hacerlo entre todos.
¿Te sientes decepcionado por no haber sido capazde conseguirlo? Os quedásteis a nada de lograrlo, después de una gran recta final de la primera fase...
No estoy feliz, porque no pudo ser, pero sabemos que este es un bonito reto también, el dejarlo más cerca de ese objetivo del próximo año al club.
Volvéis a Riazor, donde lleváis cinco partidos seguidos ganando, todo lo contrario a lo que pasa a domicilio ¿Qué pasa fuera? Porque otra vez contra el Marino el equipo mostró una cara muy distinta a cuando juega en casa...
No sabría decirte, al final en esta categoría es difícil ganar en casa y también fuera. Pero también hicimos buenos partidos a domicilio, como el del Celta B, que fue un partidazo. No es cierto que te vas fuera y es más complicado y te vas a casa y es más fácil. El rival juega bien siempre y va a querer ganarte y encima más si eres el Deportivo.
Pero fue una pena que, después de ganar al Numancia, en un partido que se antojaba tan complicado, no se venciese en Miramar. No se acaba de sellar esa plaza, el equipo está cerca pero terminar de lograrlo, ¿no?
Es lo que dije en otras entrevistas, cada partido es un mundo, y cada uno tiene su importancia. No es tan fácil, ni tan difícil sino que es la categoría y es lo que hay. Yo vengo jugando muchos partidos ya y sé que no es sencillo ganar y sacar los puntos.
Ya tenía experiencia de jugar en Segunda B con el Ibiza, ¿ves entonces más complicada este año la categoría que otros, por el formato?
La categoría en sí, independientemente de los grupos, es difícil. Todas las categorías tienen sus maneras complicadas de jugarse y cada club quiere hacerlo lo mejor posible y subir. Estamos viendo, también en otras categorías, que los equipos de abajo sorprenden. En esta categoría ya sabemos lo que hay, lo difícil que es para cada equipo y vamos a intentar sacarlo (el objetivo de la permanencia en la Primera RFEF, que será la nueva Segunda B el próximo curso).
Os medís a un rival, como el Marino, que no se juega nada, pero que como tú dices, querrá hacerlo bien contra el Deportivo. No obstante, se tiene que sentir que vosotros sois lo que tenéis la exigencia, ¿no?
Sí, pero en todos los partidos tenemos que sacar lo mejor de cada uno de nosotros y seguro que este equipo lo hará.
Habrá 5.000 espectadores el domingo, será la primera vez que haya tantos desde la primera jornada, ante el Salamanca UDS, que hubo 3.000, ¿puede ser un factor determinante?
Sí, cuantos más aficionados nuestros haya dentro del estadio es un punto más positivo para nosotros. Lo que tenemos que hacer es que disfruten de nuestro fútbol y que nosotros podamos disfrutar de ellos también. Es un gran plus el que nos van a dar.
Ha ocurrido ya en una serie de jornadas que os ha tocado jugar de últimos, conociendo ya el resto de resultados, ¿crees que os ha podido o puede afectar algo a la hora de competir?
Yo creo que no, porque tú miras los partidos que hemos jugado, y aún viendo que otros equipos ya han jugado, tú tienes la cabeza en tu clasificación, pero sabes la importancia de ganar cada partido. Y este equipo lo sabe, que tiene que ganar cada partido como si fuese el último, independientemente de la clasificación y de los resultados que se den.
¿Sientes presión al pensar en el partido de este domingo ante el Langreo?
No, llevo jugando ya bastantes partidos y me pasa lo que a todos los futbolistas. Antes de un partido tienes ese poquito de hormigueo en la tripa, pero es por el partido, no tiene que ver con otra cosa como la clasificación o los puntos, es por el partido.
¿Consigues abstraerte cuando estás en el partido de otras cosas y focalizarte solo en eso?
Sí, porque una vez entras en el campo ya son factores tácticos, de juego colectivo y eso te hace olvidarte. Además, la afición te está apoyando y puedes enfocarte más en el partido, en nuestro caso.
Te definías cuando llegaste como un jugador muy creativo, pero este año ya te hemos visto en varias ocasiones encarar a portería y tratar de marcar, ¿es una espinita que tienes el no haber podido hacer gol?
Ahora mismo no y antes tampoco, pero sé que Diosito me va a dar la bendición y me va a dar el momento perfecto para marcar. Si no es este domingo, ni fueron otros que ya han pasado, será el que él me ponga en el día perfecto y marcaré. En eso estoy tranquilo.
Eres un jugador que ocupa ficha sub-23, que ya llegó con la temporada empezada ¿cómo es la relación con los jugadores más veteranos?
Todos hablan conmigo y me dan consejos, como tienen bastante experiencia y han jugado muchos partidos es más que gratitud el tener el apoyo y los consejos de los futbolistas como Bergantiños, que ha jugado partidos en Primera, Celso que ha defendido a su selección, que siempre están ahí corrigiéndote la posición y queriendo lo mejor para ti. Estoy muy agradecido y son personas muy afables que me están ayudando mucho.
Firmaste hasta final de temporada, ¿te planteas seguir o vas a esperar a ver en qué categoría se queda el equipo?
Es algo que se va a plantear en su día cuando se termine y el objetivo ya esté hecho. Ahora estoy muy tranquilo, disfrutando el día a día con mis compañeros y cada domingo estando dentro o fuera del campo. Pretendo enfocarme ahora más en el día a día.
¿Cómo es la relación diaria con el técnico Rubén de la Barrera? ¿Qué os pide en el campo?
Él nos pide siempre que hagamos todo lo que sepamos y lo que venimos entrenando, cosas tácticas y los planes que tenemos que seguir y se ve muy reflejado en nuestra manera de jugar. Hay momentos en los que el rival no te deja y tienes que buscar otras opciones, para eso él también está preparado y nos viene muy bien. Nos corrige según el plan y su táctica y nos ayuda bastante.
Tratamos de disminuir el riesgo de lesión
A Raí le están respetando las lesiones, aunque reconoce que, además de los entrenamientos en Abegondo, se ejercita también en su tiempo libre. Le gusta estar en contacto con su familia, que le da consejos a nivel futbolístico y personal, y se muestra fuerte mentalmente.
Compartías el otro el día en redes el trabajo extra que estás haciendo con Lucho. A parte de lo que haces aquí, ¿te gusta seguir ejercitándote?
Sí, yo creo que es bastante importante el trabajo extra, el que no se ve, lo hablamos Lucho y yo, junto a otros futbolistas. Evitar lesiones es muy difícil, yo creo que la palabra correcta sería disminuir ese factor que tienes y ese riesgo de lesionarte un día. Vas bajando la probabilidad, cuanto más tengas en tu cabeza mejorar los trabajos extra son más beneficiosos para ti.
Comentabas en una pasada entrevista con este diario que una de las personas que más admiras es a tu hermano, que no llegó a profesional, aunque jugaba al fútbol ¿Le has pedido consejo sobre cómo sobrellevar esta situación tan complicada?
Sí, yo con mi hermano y con mi familia, a parte de la de Zaragoza, que me tienen desde que he venido aquí, procuro hablar siempre con ellos. No solo por temas futbolísticos sino familiares y por todo lo que venimos pasando y sí me da consejos futbolísticos y personales y me viene ayudando bastante tiempo.
Has vivido los vaivenes, buenos y malos, del equipo, ¿está siendo una temporada difícil en lo mental, ante la falta de equilibrio?
Antes de estar aquí no venía de ganar todo entonces yo lo voy a asimilar de una manera más llevadera y con la mente positiva de que si no lo hemos sacado el próximo domingo será el otro.