El Marino de Luanco visita Riazor en un excelente momento de forma. El conjunto asturiano ha sufrido un cambio radical de la mano del exdeportivista Manel y ha pasado de ser colista en la novena jornada y con un pie en el descenso, a salvar la categoría, al menos tras cerrarse la primera fase, y sumar 17 de 27 puntos posibles desde que el preparador nacido en Avilés tomó las riendas de la plantilla.

Apenas nueve puntos registraba el Marino de Luanco cuando se cerró la primera vuelta de la primera fase. Un triunfo, dos empates y seis derrotas que condenaban a los azulones a la última plaza del subgrupo 1-B.

Dichos registros llevaban a Oliveiro Álvarez ‘Oli’ a dimitir el pasado 12 de enero “por honestidad” y la directiva apostaba por el exjugador del Deportivo Manel Menéndez.

La llegada del estratega de 50 años cambió la cara del Marino, que consiguió cinco victorias, dos empates y dos derrotas en la segunda vuelta de la competición. Números que han permitido a la escuadra asturiana salir de las cuatro últimas plazas y afrontar la segunda fase con el objetivo de evitar jugar en la Segunda RFEF la próxima temporada. Objetivo que, sin embargo, no resultará sencillo para los azulones, ya que parten como últimos de los seis conjuntos que componen esa pelea por lograr una de las dos primeras plazas que permitirán jugar la próxima campaña en la Primera RFEF. 22 puntos tiene el Marino de Luanco por los 29 del Deportivo, que arranca como el mejor clasificado, y los 27 del Racing de Ferrol.

De todas formas, los números de los luanquines con Manel son muy buenos. De hecho, mejoran los registros conseguidos por el Deportivo tanto con Fernando Vázquez como con Rubén de la Barrera.

Quince puntos consiguió la escuadra blanquiazul con el técnico de Castrofeito en las nueve primeras jornadas, mientras que con el preparador coruñés ha sumado catorce en las nueve últimas.