El Deportivo regresó ayer por la tarde en sesión vespertina a los entrenamientos, después de disfrutar de un día y medio de descanso.

Lo hizo con hasta seis jugadores al margen. Además de la baja de Mujaid, confinado hasta mitad de semana por haber sido contacto estrecho de un positivo, Derik Osede, ya con el alta tras la operación por la rotura del tendón de Aquiles de su pierna izquierda, estuvieron también trabajando en solitario Héctor Hernández, Celso Borges, ambos con pocas posibilidades de estar disponibles ante el Zamora este domingo, Eneko Bóveda y el sevillano José Lara.

Circuito de activación

Sin embargo, en el caso de estos dos últimos, realizaron parte de la sesión con el grupo, en lo referente a los ejercicios de activación.

Un circuito en el que hubo tareas con escalera, salto de vallas o uso de bosu, para ejercicios de mejora postural, equilibrio y trabajos en la zona media, es decir, músculos del abdomen y la espalda.

A continuación, ambos siguieron con su entreno específico. En referencia a Bóveda, al igual que el sábado, el entrenamiento al margen fue por precaución. Si todo marcha según lo previsto, irá incorporándose al trabajo con el resto del grupo.

Mientras, el volante sevillano, que el pasado martes sufrió un golpe en la rodilla, la semana pasada ya había salido a trotar e incluso a realizar esprints. Ayer tomó parte en la parte de activación para a continuación trabajar al margen junto al readaptador Fran Molano.

Estuvieron con él toda la sesión tanto Celso Borges, que se recupera de una lesión en los isquiotibiales de su pierna izquierda, como Héctor Hernández, con una lesión en su muslo derecho. En el caso del 'tico', sus problemas en los 'isquios' supusieron que finalmente fuese descartado por Costa Rica para la disputa de dos amistoso ante Bosnia en Zenica el 27 y el 30 a México en Austria. Si el pucelano no se recupera, el lateral izquierdo lo ocupará Salva Ruiz.