Coruñés, deportivista de niño y ahora capitán del Celta B. Es la curiosa historia de Diego Pampín, lateral izquierdo oleirense que el próximo lunes cumple 21 años y que a los 14, tras dar sus primeras patadas a un balón en el Ural y en el Victoria, hizo las maletas para formarse en la cantera celeste.
Resulta un poco extraño, cuando todo te encaminaba a terminar jugando en el Depor.
Sí, un poquito raro sí que suena, pero las circunstancias fueron otras, el Celta me convenció y tiré para Vigo.
¿Te resultó fácil tomar la decisión de marcharte al Celta?
No, y menos para un niño de 14 años, pero la verdad es que sí que estaba muy convencido. No sé lo que me hicieron en la reunión, pero me convencieron muy bien (se ríe).
De niño, mi ídolo era Valerón, era inevitable fijarse en él; ahora veo a Angeliño
La política del club vigués de apostar más por los canteranos te ayudaría a dar el paso.
Sí. Yo tenía amigos que habían ido a las categorías inferiores del Depor, en las pruebas de alevines, en las míticas que van 40 niños y se quedan unos poquitos. Ya en esas pruebas yo no quería ir porque decidí que era demasiado pronto y quería disfrutar del fútbol sala. Antes de entrar en cadetes, tenía amigos que habían ido allí y no estaban muy contentos, ese fue un poco el tema. También ayudó el trato reciente del Celta con los canteranos.
Supongo que alguna vez te habrías imaginado vistiendo la camiseta blanquiazul.
Sí, pero como cualquier niño de A Coruña, es algo muy normal.
Ya no te lo plantearás.
Ahora no. Bueno, nunca se sabe, nunca hay que escupir para arriba, pero de momento no lo veo.
Después de seis años aquí sí que me considero celeste
Ya serás celeste del todo.
Sí, después de seis años aquí sí que me considero celeste.
Aunque el Depor, a raíz de bajar de categoría, ha tenido que echar mano de sus canteranos, en ese aspecto el Celta aún gana por goleada.
Sí, pero es un cambio que tampoco pueden dar de un año para otro o de media hora para otra porque las cosas han ido mal. Debe ser un camino largo, desde que te das cuenta de que es un camino bueno y duradero y siempre será bueno que lo inicien cuanto antes, y seguro que les saldrá bien.
¿Cuál es la clave del trabajo de cantera del club celeste?
Tener la confianza desde que entran en alevines, en infantiles... apostar por ellos no solo porque son buenos, sino ir de la mano, que al final es un aspecto muy importante para que los jugadores funcionen.
De niño ibas a Riazor, ¿qué ídolo tenías entonces?
Valerón. Era inevitable fijarse en él, me gustaba un montón. Además, de aquellas yo jugaba por dentro en esa posición.
¿Y ahora en quién te fijas?
Con el cambio de posición, últimamente a Angeliño le estoy viendo bastante, que es un perfil que me gusta mucho y se puede parecer un poquito a mí, y poco más.
Su explosión en los dos últimos años es espectacular.
Está tirando la puerta de la selección abajo, sobre todo esta última temporada.
En 20017, te proclamaste subcampeón del Mundial sub-17 con la selección española. ¿Qué recuerdos guardas de aquella competición?
Es una experiencia inolvidable conseguir una medalla en un Mundial. Era una de mis primeras experiencias como lateral, y tuve competencia con Juan Miranda, del Betis, que llegaba en un momento buenísimo. Es cierto que en el primer partido del torneo, contra Brasil, mi actuación fue un poco calamitosa y no merecí seguir jugando, pero aun así, visitar un país como India y disputar un Mundial es algo inolvidable y se lo contaré a mis hijos.
Fue bonito coincidir con Valín en el campo, le tengo mucho aprecio
Perdisteis la final con Inglaterra, que en su once tenía a jugadores como Phil Foden, una de las estrellas del Manchester City en la actualidad.
Estaba él y también Hudson-Odoi, del Chelsea, y su delantero era Brewster, que ahora juega en el Sheffield. Si no están todos en la Premier, están en la segunda inglesa. Una generación impresionante, pero la de España tampoco le tiene mucho que envidiar, había muy buenos jugadores como Ferran Torres, que ahora está en el City, Guillamón, Abel Ruiz, del Braga, Sergio Gómez... había buenas piezas.
Volviendo al plano local. ¿Cómo viviste el enfrentamiento de la primera vuelta con el Depor en Riazor?
Al principio, un poquito nervioso, no te voy a engañar, pero a partir de la segunda parte, con el resultado a favor, me encontré muy bien y espero que este domingo se dé igual que el partido de la primera vuelta.
Sorprendió lo fácil que desarmasteis al cuadro coruñés.
En la primera parte apretaron mucho, jugadores que mantuvieron la pelota muy bien. Es cierto que no generaron un montón de ocasiones de peligro, pero tenían presencia en el área, jugadores con experiencia que podían hacer daño, pero el equipo estuvo muy maduro en un estadio complicado y es una satisfacción que la gente pueda decir que fue fácil.
¿Entiendes que aquella derrota tuviera tanta repercusión en el entorno deportivista y todo lo que provocó después?
Sí, creo que fue el detonante de la destitución de Fernando, casi también de la presidencia, que colgaba de un hilo... Aunque no se hiciera inmediatamente, la cuerda rompió y poco a poco fue cayendo todo.
¿Con qué jugador blanquiazul lo pasaste peor?
Sufrimos en líneas generales esa experiencia que tienen sus futbolistas. No sobresalió ninguno especialmente, aunque cualquiera lo puede hacer y esperemos que no lo haga este domingo.
El canterano del Depor que llega más fuerte es Villares
¿Hubo algún futbolista del Depor al que te hiciera especial ilusión enfrentarte?
Me gustó que saliera Valín, aunque no fue titular, pero por lo menos estuvimos unos minutos enfrentándonos en la banda. Fue bonito y aún nos pudimos sacar unas fotos. Le tengo mucho aprecio y me alegro de que esté ahí.
¿Cómo ves a los canteranos del Depor que han dado el salto este curso?
El que llega más fuerte es Villares, que es del que más se está hablando. Es el que más fuerte ha pisado desde que subió en Navidades y es un paso importante no solo para los chavales y para los que puedan subir en el futuro, sino para el propio Depor que vaya apostando por los chicos. Y no solo ellos, sino cualquiera, Gandoy, Valín... cualquiera puede ser titular y eso es bueno para los chicos.
¿Te sorprende todo lo que ha vivido la escuadra blanquiazul este curso?
Por qué ha pasado. Es que ha dado muchos tumbos y aunque ya se sabía que la competición iba a ser muy difícil, es un poco extraño porque aunque el Depor no daba el mayor espectáculo, pero los resultados sí que le estaban acompañando, pero yo no soy quién para juzgar los movimientos del club, aunque como coruñés, desear que vaya lo mejor posible, nada más.
¿Puede que la plantilla no se haya tomado demasiado en serio la categoría?
Posiblemente. Hubo unas declaraciones de un jugador del Deportivo, ahora no recuerdo quién fue, que dijo que igual se dieron cuenta tarde porque parece que no, pero es una categoría muy jodida, cuesta ganar en cualquier campo, cualquier equipo te aprieta. Es cierto que igual no hay tanta calidad individual como en Primera y Segunda, pero la gente lo sabe y eso ayuda a que aprieten más, a no dejarte pensar, los campos son más pequeños... Este año hay menos tiempo de adaptación y eso también es un punto en contra del Depor.
Vosotros, por el contrario, estáis cuajando una campaña notable. ¿Esperabas un rendimiento tan bueno?
En la jornada 4, íbamos octavos o séptimos, lo hubiera firmado con los ojos cerrados y no lo habría esperado, pero aunque no conseguíamos resultados, hacíamos buenos partidos y el equipo ha ido creciendo y nos hemos ido poniendo objetivos más ambiciosos a medida que ha avanzado el curso.
¿Cuál dirías que es el secreto de vuestro éxito?
Deportivamente creo que somos muy buenos corredores por fuera, tenemos jugadores tanto en la punta como por las bandas muy rápidos y con una calidad muy alta. Y fuera del campo, dentro del vestuario, somos una enorme familia, el grupo está muy unido, remamos todos en la misma dirección y eso es muy importante porque no es fácil.
Espera a un rival enrabietado por la derrota de la primera vuelta
"Van a venir con la venganza en la cabeza y eso será otro plus"
Dijo Eneko Bóveda que, sobre todo para los aficionados, va a ser duro ver al Depor jugando en Barreiro.
Sí, es raro y por supuesto es una pena, pero les toca jugar aquí y vendrán como a cualquier otro estadio. El jugador no se dará tanta cuenta, pero al aficionado, viéndolo por televisión, seguro que se les hará más difícil, pero seguro que saldrán de ahí, e irán para arriba, haciendo las cosas bien, que es lo importante.
¿Se tomarán el partido como una venganza por la derrota de Riazor?
Seguramente que van a venir con esa idea de venganza en la cabeza, pero como fuimos nosotros a Salamanca la semana pasada después de que nos metieran el 0-3 en Barreiro. El partido de ida siempre afecta y vas con sensación de revancha, pero será otro plus más.
¿Qué enfrentamiento esperas?
Con el Depor queriendo dominar el balón, nosotros apretándoles mucho arriba intentando que no piensen, y ellos intentado que no corramos, se decidirá en las áreas y en los duelos individuales.
No vais a tener al bigoleador Alfon.
Sí, seis semanas de baja. También alguno más con acumulación de tarjetas, pero ha habido muchas rotaciones durante la temporada y creo que cualquiera que salga puede hacerlo bien, como el resto de la temporada. Eso es muy importante y veremos qué once sacamos el domingo.
¿Si os ganan, aún pueden quedar entre los tres primeros?
Toca madera, espero que no nos ganen, pero si lo hacen... bueno, se han visto cosas peores. Depender de otros no es lo mejor, pero querrán ganar por lo menos para acumular los máximos puntos posibles para la segunda fase.
¿Qué tres equipos acabarán arriba?
Creo que los tres que estamos ahora.
¿Estás a favor de que la última jornada se juegue en horario unificado?
Creo que sería lo más lógico.