Román Gómez, segundo entrenador del Basquet Coruña, se vio obligado el pasado sábado a debutar en la LEB Oro como técnico jefe. Al menos de principio a fin de un encuentro, ya que en otra ocasión, cuando asistía a Antonio Pérez Caínzos en el CB Clavijo, tuvo que tomar la batuta sobre la marcha a causa de la expulsión del preparador ferrolano.

Gómez, de solo 33 años, no pudo acabar con la maldición de Pumarín –diez derrotas en las diez visitas del BC a la cancha del Oviedo–, a pesar de que los naranjas llegaron al descanso 14 puntos arriba. “La verdad es que es increíble. Solo recuerdo haber ganado en Pumarín una vez, y fue en un partido de pretemporada cuando era ayudante de Gustavo Aranzana”, subraya.

Un Aranzana cuyo equipo actual, el Lleida, tiene frenada la resolución del top-5 del Grupo B, ya que, por culpa de la Covid-19, todavía tiene tres partidos por disputar y opciones de meterse en la segunda fase de la competición.

Lecturas positivas

Pese a la derrota en Oviedo, Román, que antes de aterrizar en el banquillo del equipo de LEB Oro dirigió durante tres años al Maristas en Primera Nacional, una al BC femenino y pasó tres años al lado de Caínzos en el conjunto riojano, tiene varias lecturas positivas.

Clasificarse para la segunda fase puede parecer sencillo, pero no lo es

La primera atañe a ese último partido de la fase regular y al buen ojo del cuerpo técnico naranja para fichar. “Estamos muy contentos con el debut de Lotanna Nwogbo, sobre todo en ataque. En defensa estuvo algo perdido, pero es normal por lo poco que pudo entrenar con el equipo antes de viajar a Oviedo”, subraya Gómez.

Las casi dos semanas sin jugar que tendrá el equipo servirán, entre otras cosas, para que el pívot nigeriano, que firmó 13 puntos en los mismos minutos en cancha. Y quién sabe si también para poder fichar a un base para paliar la baja definitiva de Augustas Peciukevicius.

La segunda lectura positiva es el balance de la fase inaugural de esta novedosa LEB Oro 2020/2021. “Estamos donde queríamos”, indica el joven técnico herculino. “Hemos cumplido el primer objetivo, que era clasificarnos para la segunda fase, algo que, aunque pueda parecer sencillo, para nada lo es. Es una competición muy igualada, en la que cualquiera puede ganar a cualquiera y en la que no te puedes despistar”, concluye Román Gómez.