Damià Sabater es uno de los fichajes que realizó el Pontevedra el pasado mes de enero con el objetivo de reconducir una temporada en la que el cuadro granota arrancó como uno de los principales favoritos a pelear por el ascenso y que, por el contrario, se ha torcido hasta el punto de poder caer hasta la quinta categoría nacional. El centrocampista balear, que llegó a jugar en Segunda División con el Mallorca y el Lugo, ha sido un fijo en el once desde su llegada, pero ni los refuerzos de invierno han podido evitar que el cuadro pontevedrés afronte las tres últimas jornadas de la primera fase tratando de abandonar las cuatro últimas plazas del grupo como sea. El domingo 7 de marzo, visitan Riazor para protagonizar un duelo que puede condenar a los pupilos de Luisito o a un Deportivo que ha completado una campaña igual de decepcionante que la de sus vecinos del sur.
Parece mentira que los dos máximos favoritos del grupo cuando arrancó el curso, peleen la próxima jornada por evitar el descenso de al menos una categoría.
Obviamente, cuando empezó la temporada, ninguno de los dos equipos esperaba estar donde está, pero hay que ser realista y si después de quince jornadas estamos ahí metidos, es por algo.
¿Qué te llevó a fichar por el Pontevedra en enero, pese a que el equipo no funcionaba?
Ya lo tengo más que conocido, sé que es un club histórico, hablé con Xisco Campos, con el que jugué en el Mallorca, y me convenció. Aunque ahora no están saliendo las cosas, pero es un club grande y hay que aceptar las cosas como vienen, mirar hacia delante y sacar el máximo de puntos en las jornadas que quedan.
Me parece más difícil ascender a Segunda, que de Segunda a Primera
Mirando las plantillas del Depor y el Pontevedra, cuesta entender que ocupéis el sexto y el séptimo puesto.
Sí, es verdad. Tenemos una plantilla buenísima, creo que tenemos un equipazo, el Depor también lo tiene, evidentemente, pero esta categoría es muy jodida y a veces parece que con nombres es fácil hacer un gran equipo, pero no es así. La Segunda B es muy complicada y te encuentras que equipos con menos nombre están arriba. Ahora vamos a Riazor a pasarle por delante al Depor en la clasificación.
¿Qué sucede para que la competición pueda atragantársele tanto a dos conjuntos confeccionados para pelear por ascender a Segunda?
Lo primero, la categoría, que es muy complicado regresar a Segunda cuando uno cae a la Segunda B. Yo, que he jugado en Segunda, me parece más difícil ascender de Segunda B a Segunda, que de Segunda a Primera, porque cuando bajas, vienen los fantasmas, se te complican las cosas y a veces no subes. Para mí lo más importante es saber que la categoría es la que es, que puedes hacer una temporada espectacular, jugar el playoff e irte para tu casa y quedarte con cara de tonto. Y más este año, que el formato es más complicado, con 102 equipos en la liga. El Depor no ha terminado de arrancar esta temporada, está pasando una mala época y al final aquí solo te queda remar, sacarlo adelante y cambiar la dinámica. Pero quedan tres jornadas y tanto ellos como nosotros queremos sacar los máximos puntos posibles para meternos por lo menos entre los seis primeros.
A veces parece que con nombres es fácil hacer un gran equipo, pero no es así
¿A estas alturas, lo mejor es resignarse y pensar que el objetivo real es eludir las cuatro últimas plazas?
Hay que ser realista. Tendríamos que hacer los nueve puntos que quedan y que los de arriba no sumaran nada, ojalá, pero es dificilísimo, así que quedar entre los seis primeros tiene que ser el objetivo ahora. Y pensar en el partido del Depor únicamente y ganarles.
¿Cómo está el vestuario de cara a estos tres encuentros?
Es un vestuario muy sano, contento, es consciente de la situación en la que estamos, pero lo veo bien, tranquilo, hay gente veterana que sabe cómo afrontar esto y sabemos que solo podemos pensar en Riazor ahora mismo, no podemos hacer cuentas de la lechera porque de nada valen si no ganamos al Depor. No sirve de nada estar enfadado con uno mismo porque no han salido las cosas hasta ahora porque no tiene ningún sentido, hace falta tranquilidad y alegría para sacar esto adelante.
¿Cómo os sentís tras el susto de Luisito?
Nos pilló a toda la plantilla un poco de nuevas, no sabíamos nada de esto. Al final te das cuenta de que el fútbol no deja de ser un deporte y que lo más importante es la salud. Parece que puede entrenar con normalidad y eso es muy bueno porque aunque los resultados no hayan llegado, el equipo está jugando mejor.
No sirve de nada estar enfadado, hace falta tranquilidad y alegría para sacar esto
¿En qué habéis dado un paso adelante desde su llegada?
Sobre todo, en la intensidad, querer proponer más juego desde atrás, pero sobre todo en ser más agresivos, más verticales, creo que creamos muchas ocasiones, aunque luego no las estemos materializando, pero si generas muchas, tarde o temprano tienes más opciones de ganar.
Con los jugadores que tenéis en ataque, cuesta ver que no hagáis goles.
Sí, pero al final esto va por rachas y no solo los delanteros pueden meter goles. En un equipo juegan 14, 15 o 16 y aunque a los delanteros se les exige el gol, depende de todos. De todas formas, aunque ahora no está entrando la pelota, prefiero que sea porque no entra pero no porque no estemos generando ocasiones, porque si creamos peligro, los goles tienen que terminar llegando.
Muchos de sus jugadores estaban en Primera y eso es lo que me da más respeto
¿Qué te hace mirar con optimismo las tres jornadas que quedan de la primera fase, a pesar del pobre rendimiento hasta ahora?
Me parece que somos un equipo con unas ideas muy claras, que generamos muchas ocasiones, aunque no las estemos marcando, y con Luisito hemos generado una serie de ocasiones increíbles y pienso que, más allá de la situación en la que nos encontramos, se ve que formamos un grupo compacto, unido y no hay nada de mal rollo.
¿Qué tipo de rival esperas y qué destacas de él?
Lo que más respeto del Depor es que pese a la situación en la que está, no deja de ser el Deportivo de La Coruña y tiene jugadores de muchísimo nivel, que si tienen el día te pueden ganar el partido incluso un jugador solo. No deja de ser el Deportivo y juega en un estadio espectacular. Hace tres o cuatro temporadas muchos de sus jugadores estaban en Primera División y eso es lo que me da más respeto, miedo no.
¿Dónde puede estar un poco la clave en un enfrentamiento entre dos equipos con tanta necesidad?
El que se atreva a tener más la pelota, el que tenga las ideas más claras a la hora de jugar, porque se ha demostrado que a ninguno de los dos, pese al nombre y la plantilla, le han terminado de salir las cosas. El que tenga las cosas más claras y sepa anular al rival es el que estará más cerca de conseguir la victoria.
Sorprende que mientras que los dos equipos que partían como máximos favoritos peleáis por no descender, un recién ascendido como el Zamora y un equipo modesto como Unionistas manden en la clasificación.
Son las grandes sorpresas, pero no hay que quitarles mérito y si un equipo a estas alturas está arriba, es porque han hecho las cosas bien. No es la primera vez que un equipo que viene de Tercera asciende dos categorías de golpe.
¿Al Depor le descartas para las tres primeras plazas?
No, para nada, obviamente lo tiene muy difícil, pero quién sabe. Ojalá no le dé para llegar porque significaría que les hemos quitado tres puntos, pero mientras nadie esté eliminado de manera matemática, yo no do y a nadie por muerto ni digo que no tenga opciones.
El próximo domingo te estrenarás en Riazor.
Sí, nunca he jugado allí, aunque cuando estaba en el Lugo, una vez fui a Riazor a ver un partido y me parece que es un estadio espectacular, al menos cuando lo vi en la grada. Si no fuera por la pandemia y pudiera entrar mucho público, a ellos les podría perjudicar porque es un público muy exigente y en la situación en la que están, podría generar nervios y tensión, pero es un escenario muy bonito y es de esos partidos que todo jugador quiere jugar.
¿Qué destacarías del Depor o de su plantilla?
Conozco, de lo que he vivido estos años en Primera y en Segunda, a Borges, Bergantiños, que por posición es un jugador en el que me he fijado más, Claudio Beauvue... es una plantilla muy buena, pero que por circunstancias están donde están. Podría destacar a cualquiera, pero la situación es la que es y no le tengo ningún miedo.
¿Sería un fracaso quedar del séptimo para abajo?
Fracaso sí porque el equipo que tenemos no es para luchar por no bajar a Tercera División, sino como mínimo para subir a la Primera RFEF que se va a crear.
¿Te mojas con un resultado?
No, porque todo lo que sea ganar es bueno, sea 0-5 o 0-1