Pep Caballé, autor del gol que dio el triunfo al Racing de Ferrol frente al Deportivo (1-0) confesó ayer en rueda de prensa que la noche del sábado no pudo pegar ojo por los nervios y la felicidad de ser el artífice de una victoria tan “importante para el racinguismo”.
“En pocos meses que llevo aquí me siento muy a gusto en el club y sé que el partido del sábado era muy especial para muchas familias y para mucha gente de aquí de Ferrolterra y el gol fue un poco de rabia y, hostia, muy emocionante. El sábado no pude dormir por la noche de los nervios, la tensión del partido. El domingo fue un poco de acabar de hacer la celebración del partido, pero a partir de ahora ya estamos centrados en el Celta B”, manifestó el interior derecho menorquín.
Fue un gol muy importante para el equipo, para el club, para el racinguismo en general y estoy muy orgulloso de haber marcado ese gol que nos dio la victoria”, añadió.
El triunfo permitió al conjunto racinguista empatar a puntos con el Deportivo, pero superar a los blanquiazules en la clasificación por el mejor balance goleador general.
“Lo importante es que se quedaron los puntos en A Malata, que eran vitales, y muy contento”, manifestó.
“Hay mucha igualdad, en nuestro grupo en particular, ya lo veis. Es una categoría muy jodida y hay muchos clubes potentes que están sufriendo mucho. Quedan cuatro finales y hay que luchar”, señaló, ya que además de las tres jornadas que restan por disputarse, a la escuadra ferrolana le queda un partido aplazado contra el Celta B que juega mañana.
“El miércoles es el punto de inflexión para consolidar estas buenas sensaciones que tenemos y engancharnos a los puestos de arriba”, indicó sobre el duelo con los vigueses.
“En la ida fue uno de los rivales que más complicado nos lo puso, los chavales del Celta son muy dinámicos”, dijo.