La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, y el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, han firmado este jueves un protocolo para cooperar en medio ambiente y sostenibilidad en el deporte y eventos deportivos en España.
En un acto celebrado en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Ribera ha agradecido al Ministerio de Cultura y Deporte y al COE su compromiso con la transición ecológica como proyecto transversal.
"Este es el gran reto de nuestra generación y necesitamos sumar nuevas energías y voluntades para vivir en un planeta que respete los límites ambientales. Nuestros deportistas son embajadores de lujo para transmitir los valores y mensajes de la sostenibilidad, el equilibrio ambiental y la salud global. Sabemos también del papel de liderazgo y modelo de conducta que desempeñan en la sociedad, en particular entre los jóvenes", destacó la vicepresidenta.
Rodríguez Uribes se ha mostrado "convencido" de que el deporte es determinante en el impulso de la protección del medio ambiente. "Por eso, queremos que sea más sostenible y aceptamos el reto de lograr que España sea un referente en esta materia", dijo.
En la misma línea, Blanco ha incidido en que este jueves "es un gran día para el deporte español". "El COE será siempre un gran aliado para acometer las metas de sostenibilidad que el gobierno de España se ha fijado. Nuestro lema es 'La mejor marca es la que no se deja'. Eso nos define. Somos deporte sostenible", manifestó.
El objetivo de este protocolo es potenciar la colaboración en materia de sostenibilidad ambiental y social y de difusión de los valores del olimpismo, contribuyendo a la aplicación de un modelo de transición ecológica en el sector del deporte español y una mayor concienciación social en sostenibilidad.
En este sentido, el texto también tiene como objetivo trasladar a la sociedad el mensaje de una mayor concienciación y compromiso con la sostenibilidad, la transición ecológica y el medio ambiente. El protocolo tendrá una vigencia de 2 años con posibilidad de prorrogarse hasta 3 años.
COMPROMISO CON LOS ODS
El protocolo potencia la estrategia de sostenibilidad del COE y alineada con el plan de sostenibilidad del Comité Olímpico Internacional (COI) y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas a 2030.
En concreto, son seis las líneas de actuación identificadas por el COE para el desarrollo de esa estrategia: salud y bienestar, eficiencia energética, movilidad sostenible, gestión de residuos y economía circular, transformación digital e igualdad de género y educación.
Con la firma de este protocolo, el MITECO, el Ministerio de Cultura y Deporte y el COE se comprometen a proponer, evaluar y, en su caso, desarrollar acciones concretas en materia de medio ambiente y sostenibilidad en el deporte.
Entre ellas, el impulso a la movilidad sostenible en el deporte, con especial atención a la de la delegación española en su participación en eventos deportivos del movimiento olímpico; y promoción de la economía circular y de un sistema de gestión de residuos eficiente en el movimiento olímpico español.
También llevar a cabo un proceso de transición energética del deporte español en lo que respecta a la eficiencia energética y la mayor utilización de energías renovables tanto en las instalaciones deportivas como en los eventos deportivos, programas de apadrinamiento de acción social o legado medioambiental, cálculo de la huella de carbono de las organizaciones deportivas e instalaciones deportivas y, entre otras, el omento de la igualdad de género en el deporte.
Para llevar a cabo un control de las actuaciones previstas en este protocolo se va a constituir una Comisión de Seguimiento compuesta por dos representantes del MITECO, dos del Ministerio de Cultura y Deporte y dos del COE.
Esta Comisión se reunirá anualmente para la puesta en común de las iniciativas a promover en cada ejercicio, con el objetivo de consensuar un régimen de colaboración que facilite la realización de acciones conjuntas para el desarrollo de los objetivos finales, así como la obtención de los fondos y financiación necesarios para su puesta en marcha.