Hoy jugamos en Lugo un partido importante para los intereses de los dos equipos gallegos de la categoría de plata. Ni Lugo ni Depor pasan por su mejor momento. Si a esto le sumamos que un derbi siempre es un partido complicado y de resultado incierto podremos presumir que el resultado puede ser ajustado. Las tablas, o sea, el reparto de puntos es una de las opciones que más se repite en este tipo de partidos, donde tampoco suele haber muchos goles. Los nervios y la tensión, combinados con el ansia de ganar y la necesidad de sumar los puntos ante los vecinos, pueden convertir este derbi en un partido competido.
El equipo de la muralla lleva sumados veinte puntos y está a cuatro puntos del descenso. Pero para números los del equipo herculino que llega como farolillo rojo y como el más goleado de la categoría y como uno de los equipos menos realizadores. El Depor solo ha ganado un partido en toda la competición. O sea, en resumidas cuentas, una temporada de auténtico desastre. Únicamente los socios más antiguos recuerdan un desaguisado semejante.
Los cánticos proferidos en los últimos partidos contra el Consejo de Administración, director deportivo y anterior presidente son la fiel muestra de que la parte social y deportiva van muy mal. La manifestación convocada por las peñas hace unos días delante de la sede del Real Club Deportivo en la plaza de Pontevedra es una fiel muestra del descontento de la hinchada que nunca se rinde.
Si alguno piensa que Paco Zas va a salir a hablar sobre el futuro, que se olvide. El presidente lo está pasando mal pero no es el único. La afición está triste, desolada y empieza a estar muy enfadada. Este malestar lo va a sentir el actual Consejo de Administración en la Junta General que se celebra el próximo día diecisiete de diciembre. A la asamblea van a asistir muchos accionistas que tiene ganas de opinar al respecto y los que no puedan acudir lo van a hacer delegando sus títulos en otros deportivistas. Lo que está claro es que Zas y su equipo van a oír y sentir el malestar de una afición que está harta de la situación actual.
Lo justo sería que a esta Junta asistiese Tino Fernández, pues la gestión del ejercicio hasta el veintiocho de mayo de 2019 fue responsabilidad de él y sus directivos. Personalmente creo que no asistirá y que cederá su paquete de acciones a los actuales responsables para que de alguna manera no corra peligro la aprobación de la gestión que él realizó.
Lo que está claro es que en esta ocasión los grandes accionistas que le cedieron los títulos a Tino Fernández en el mes de mayo no lo van a volver a hacer, pues algunos están muy pero muy enfadados con el uso que hizo en las pasadas elecciones.
Más vale tarde que nunca, pero lo cierto es que no se espera que el señor que dice estar al sol y no a la sombra pida disculpas por los hechos cometidos.
Ahora lo importante es que la plantilla del Depor como máxima responsable de la situación actual se ponga las pilas y empiece a defender nuestra portería, meter goles, con el objetivo de ganar de una vez por todas un partido. Sumar y ganar es lo que necesitamos. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero después de dos victorias vendrá la tercera. ¡Forza Depor!