Da igual el lugar donde juguemos, la afición del Depor siempre está bien representada por la hinchada que nunca se rinde. Esperemos que la familia blanquiazul sea correspondida como bien merece. A parte de la asistencia de un nutrido grupo de deportivistas, en la jornada de ayer pudimos ver a un viejo conocido como es Oriol Riera que militó en el equipo coruñés en la temporada 2015-16.
En los primeros cuarenta y cinco minutos, el equipo dirigido por Luis Cesar no tuvo la posesión del balón, y el primer disparo a portería del Depor se produjo a los catorce minutos a pies del coruñés Alex Bergantiños. Un buen susto nos lo llevamos cuando Montero y Peru tuvieron un tremendo choque de cabeza con cabeza. El gol del Fuenlabrada en el minuto veinticinco sin oposición y desde treinta metros, que dejó en evidencia a un portero que debió hacer algo más. Poca intensidad blanquiazul fue la tónica general hasta el descanso.
En la segunda parte, el Depor despertó un poco, el delantero africano Koné marcó un gol en el minuto cincuenta y siete ante una defensa blandita. Y Peru nuevamente nos dio otro susto tras la lucha por un balón alto donde salió con una brecha en la cabeza que nos obligó a estar en el campo con diez futbolistas durante un ratito.
Finaliza el partido en Fuenlabrada ante un equipo que lucha por ser la revelación y un nuevo punto en que cosechan los de Riazor. Quedan unos noventa por jugar y seguimos de últimos y como equipo más goleado.
Algo tiene y debe cambiar si queremos salir de los puestos mas bajos de la clasificación, ya son muy poco los que creen en que se pueda alcanzar el objetivo del ascenso.
La verdadera preocupación hoy en día de la parroquia blanquiazul es sumar jornada a jornada sin objetivos de largo o medio recorrido.
Algo hay que hacer para salir de unos puestos que no se corresponden a la categoría de un club como el Real Club Deportivo de La Coruña. Esperemos que Pazo Zas le recuerde a Carmelo del Pozo que fichar el último día del mercado de invierno es un error del que debe haber aprendido el segoviano, al cual la mayor parte de la afición culpa de los desastres deportivos del equipo blanquiazul.
Los máximos dirigentes deportivistas lo están pasando mal, la plantillas fatal, el cuerpo técnico horrible, el director deportivo suponemos que también y la más disgustada sin lugar a dudas es una afición que conoce y señala los que desde la sombra han llevado al Depor a la ruina deportiva. Hoy en día estamos pagando la falta de conocimientos de fútbol de un expresidente que quiso jugar a ser técnico.
Esta semana el Consejo de Administración quiso brindar un merecido homenaje a los abonados con permanencia ininterrumpida durante veinticinco, cincuenta, y setenta y cinco años respectivamente. A la corta lista de los socios de brillantes se suman conocidos deportivistas como como José Ramón Docal, Tomás Pulleiro y Manuel Soto. El Consejo de Administración podía aprovechar la ocasión para preguntar a estos veteranos cómo salimos de las malas situaciones en el pasado. Aplicar las viejas fórmulas puede ayudarnos a encontrar el buen camino. ¡Forza Depor!