El Real Madrid debe confirmar la reacción iniciada con su remontada en El Alcoraz ante el Huesca, cerrar la irregularidad de resultados en su inicio de año, en un duelo contra el Getafe que afronta bajo mínimos, con los jugadores justos de la primera plantilla para poder conformar un once y una plaga de bajas que deja a Zinedine Zidane sin opciones de elección.
El panorama es desolador para Zidane, que sólo dispone de once jugadores de campo de la primera plantilla. Sus problemas crecen en el lateral derecho y el centro del campo. Obligado a retocar su sistema o cambiar de posición jugadores.
No recupera a ninguno de los futbolistas que están a un paso de regresar al equipo. Ni Dani Carvajal ni Lucas Vázquez podrán solventar el agujero en banda derecha tras el percance muscular sufrido por Alvaro Odriozola en Huesca. El técnico madridista debe cambiar de banda a Ferland Mendy y dar entrada al brasileño Marcelo en la izquierda o pasar a defensa de tres con el francés, Raphael Varane y Nacho Fernández.
Peor situación encuentra en un centro del campo que pierde a Toni Kroos por acumulación de tarjetas y tras haber dejado salir en el mercado invernal a Martin Odegaard. Solo están en buenas condiciones el brasileño Casemiro y Luka Modric. Isco, recuperado a marchas forzadas de unos problemas de espalda, se probó en la última sesión y es el único jugador al que recupera Zidane. Si juega se podrá mantener el tridente ofensivo, pero si no puede iniciar el partido, el técnico francés tendrá que apostar por 1-4-4-2, introduciendo a Mariano Díaz en ataque, con Marco Asensio y Vinicius en las bandas.
En el camino se quedan junto a Carvajal, Lucas, Odriozola y Kroos, jugadores como Sergio Ramos, el uruguayo Fede Valverde, Eden Hazard y los brasileños Militao y Rodrygo Goes. La racha de lesiones no para en la casa blanca.
Preocupación azulona
El Getafe afronta este encuentro tras encajar en la última jornada una goleada frente al Sevilla, en un partido en el que fueron expulsados el central togolés Djené Dakonam y el entrenador José Bordalás.
El técnico azulón está preocupado por el rendimiento que viene ofreciendo su equipo en las últimas tres jornadas, en las que empató ante Alavés, sufrió dos derrotas con sendas goleadas contra Athletic y Sevilla y acumula 269 minutos sin marcar un gol.
El efecto provocado por la llegada en el mercado de invierno del centrocampista japonés Take Kubo y el mediapunta catalán Carlos Aleñá, que revitalizaron al equipo contra Elche y Huesca y le dieron un aire fresco que mejoró las prestaciones, parece que se ha diluido.