Será más un comienzo de temporada que un final. Con los viejos cruces, pero nuevas incorporaciones, fruto de la particular idiosincrasia de las competiciones femeninas. De entre las principales ligas europeas, tan solo la Bundesliga pudo sostener su torneo una vez expandido el coronavirus. En Inglaterra, Francia y España la actividad de las futbolistas permaneció suspendida; entendieron sus organizadores que el protocolo sanitario era inasumible e hibernaron su actividad durante meses y no semanas.
Solo la confirmación de la reanudación de la Liga de Campeones, bajo un novedoso formato de Final a Ocho en el País Vasco, les hizo desperezarse. “Es justo que el fútbol traiga un mensaje de esperanza y recuperación, así como que España sea una parte importante de ese mensaje positivo”, argumentó el máximo representante de la UEFA, Aleksander Ceferin.
A propuesta de Luis Rubiales, presidente de la federación española y vicepresidente del organismo europeo, San Sebastián y Bilbao asumirán la organización de la fase final del torneo. El Olympique de Lyon y el Barcelona, finalistas en la pasada edición de la Liga de Campeones, reñirán con el Wolfsburgo, el Bayern de Múnich, el Atlético, el Arsenal, el París Saint-Germain y el Glasgow City por estar en la final el domingo 30 de agosto.
El caso del conjunto escocés resulta especialmente peculiar. Para el más modesto de los ocho cuartofinalistas resultaba “imposible” afrontar los costes de su puesta en marcha. Un donativo de James Anderson, un filántropo afincado en Edimburgo, permitió al club retomar los entrenamientos de su equipo femenino.
La lógica invita a pensar que solo disputará un partido. Mañana (18.00 horas) en Anoeta se medirá al Wolfsburgo, campeón de la Liga y de la Copa en Alemania, serio aspirante al cetro continental.
Semifinalista español
El mismo día y a la misma hora, pero en San Mamés, Atlético y Barcelona recrudecerán su rivalidad. Los dos mejores equipos en España se juegan su plaza en una de las semifinales. El cuadro colchonero viene de vivir unas últimas semanas agitadas. El equipo suspendió sus entrenamientos entre el 7 y el 17 de agosto, por cinco positivos en COVID-19.
Por la otra parte del cuadro, reservada su puesta en escena para el sábado, competirán el Arsenal, el PSG, el Lyon y el Bayern. El cuadro inglés necesita ganar el torneo para estar en la próxima edición de la Liga de Campeones, toda vez que le superaron en su torneo doméstico el Manchester City y el Chelsea, proclamado campeón por su mejor coeficiente de puntos. El Bayern retará al gran ‘coco’, el Olympique, seis veces campeón en Europa.
Modificaciones
Los ocho equipos presentarán modificaciones en sus plantillas. El Comité Ejecutivo de la UEFA permitirá la inscripción de hasta seis jugadoras nuevas para los cuartos, las semifinales y la final.
Las seis jugadoras pueden haber sido alistadas por otro club en una ronda anterior, con una excepción: sólo se permite que un máximo de tres de ellas hayan jugado para uno de los otros cuartofinalistas en esta misma temporada.
La decisión responde a la naturaleza del fútbol femenino. Contratos cortos y debilidad financiera. l