La hoja de ruta para 2020 era tremendamente ambiciosa, con más de una veintena de torneos, una mayor dotación económica y el convencimiento de obrar el resurgir del Ladies European Tour de golf.
Ocurre, sin embargo, que la pandemia de la COVID-19 ha tenido un efecto en su calendario. Pudieron disputarse las dos primeras citas, previstas en Australia, y un tercer torneo en Sudáfrica. “Los cuatro siguientes, en Marruecos, España, Bélgica y Holanda, fueron aplazados”, según explica la presidenta del circuito, Marta Figueras-Dotti, en una entrevista a Efe.
En consecuencia, los dos próximos meses quedan en blanco a la espera de comprobar la evolución de la enfermedad. Del 18 al 20 de junio está fijado el Jabra Ladies Open, en Francia. Ese es el “primer escenario de vuelta a la actividad” que Figueras-Dotti contempla junto a la directora ejecutiva del Ladies European Tour, Alexandra Armas.
Agosto o septiembre
Ambas trabajan en sintonía con el Ladies PGA Tour y con su máximo responsable, Michael Whan, gran aliado para la apertura de esta nueva etapa en el circuito europeo. Los tres son conscientes de que la competición podría “no ser retomada hasta agosto o septiembre, aunque también existe la posibilidad de que no haya más golf en 2020”, expone con resignación Figueras-Dotti.
“Semana a semana” y “país a país” irán supervisando las medidas sanitarias y gubernamentales, imaginando una pausada vuelta a los campos cuando el daño del coronavirus remita.
“Probablemente el golf sea uno de los deportes más seguros si pensamos en las condiciones en que deberá retomarse la actividad deportiva, una vez hayamos dejado atrás esta situación. Las jugadoras pueden salir a jugar de una en una, sin contacto entre ellas, con su propio carro y sus propios palos. Ni siquiera es necesario que recojan la pelota del hoyo”, asegura la presidenta del circuito europeo. Como exjugadora transmite a las deportistas un mensaje de “tranquilidad” y de “apoyo”, sabiendo que todas ellas “siguen entrenando dentro de sus posibilidades”.
En este momento, no obstante, “sobre el deporte prima la salud”, remarca.
Habla con propiedad. Y es que Marta Figueras-Dotti padeció en primera persona la COVID-19. “Estuve un día ingresada en un hospital”, explica. “Por suerte, mi evolución fue buena con el tratamiento antiviral y todo salió muy bien”, puntualiza.
“La falta de aire”, según relata, fue el síntoma que disparó la alarma.
Trasladado al entorno de la gestión deportiva, esa oxigenación depende fundamentalmente del patrocinio.
Por esta razón, Marta Figueras-Dotti confía en que las entidades que apoyan el Ladies European Tour lo seguirán haciendo. Añade, como reflexión, que probablemente las competiciones de golf femeninas no se verán tan lastimadas por los recortes en inversión porque ésta ya suele ser menor.
El impacto
“Tal vez ese impacto lo podrían sufrir en mayor medida el Open Británico o el Evian Championship, pero de momento son suposiciones”, asevera. La dotación en premios de esos torneos que menciona se dispara por encima de los 4 millones de dólares.
La realidad del Ladies European Tour es normalmente más modesta, aunque sus planes pasaban por contar la próxima temporada con 30 torneos de entre 300.000 y 1.000.000 de euros en premios, según desveló hace algunas semanas en un desayuno informativo en Madrid.