A diferencia de su rutina en semanas anteriores, en esta ocasión el entrenador Rubén de la Barrera ha preferido ocultar sus cartas de cara al enfrentamiento de este mediodía ante el Coruxo.
En efecto, el máximo responsable técnico deportivista mezcló a los presumibles titulares con suplentes en los ensayos tácticos de ayer.
De la Barrera diseñó un partidillo a todo campo con sus 23 futbolistas disponibles —la única baja fue el meta colombiano Lucho García—, en el que uno de los dos equipos estuvo integrado por once futbolistas y el otro, lógicamente, por doce.
Habida cuenta de la mejoría experimentada por el Deportivo en su última aparición liguera ante el líder, Unionistas, todo indica que el míster podría optar por la continuidad del último once titular.
Eso sí, con algún que otro retoque, como el retorno casi asegurado de Mujaid Sadick a la formación inicial después de que el riojano hubiese cumplido el partido de sanción que arrastraba tras su expulsión frente al Compostela.
Los tres ‘fichajes’ de invierno de la entidad de la Plaza de Pontevedra, Raí Nascimento, Rayco y Diego Villares se mostraron muy activos durante la hora y media que duró el entrenamiento de ayer, dejándose ver en el escaparate.
En un test matinal desarrollado entre los campos II y III de la Ciudad Deportiva de Abegondo, el equipo coruñés perfeccionó aspectos tácticos de su juego.
El entrenador hizo hincapié en la necesidad de canalizar el balón tanto por dentro como por bandas, así como la importancia de replegar con rapidez tras pérdida del esférico.
De la Barrera, como en él es habitual, aprovechó para hacer numerosas interrupciones y correcciones a sus pupilos.