El nuevo ciclo iniciado por la selección española femenina de fútbol tras el Mundial de Francia cumplió ayer su segunda etapa competitiva con la victoria (1-5) ante el combinado de la República Checa, camino de la Eurocopa de 2021 en Inglaterra.

Dos triunfos en un margen de cinco días son la herencia que recoge tras el Campeonato del Mundo la escuadra española, más vertical tras esa cita veraniega y mucho más suelta. En un escenario, eso sí, de menor exigencia.

La maniobra de Aitana Bonmatí en el tercer gol, atreviéndose a juguetear con el balón en el área pequeña, resume en cualquier caso la superioridad de La Roja en Praga.

Entonces el viento soplaba ya a su favor, tras el tanto en propia meta de Jana Sedlackova (min.7) y la veloz galopada de Mariona Caldentey (min.11) tras una recuperación en campo rival de Marta Cardona, novedad en el once inicial.

El zapatazo de Irene Paredes para el 0-4, en el minuto 35, fue otra muestra del estado de confianza del grupo que dirige Jorge Vilda. Venían de imponerse por 4-0 el pasado viernes en el estadio de Riazor ante el combinado de Azerbaiyán y volvieron a expresarse principalmente en ataque en la República Checa. Al descanso estaba ya despachado uno de los encuentros más difíciles, sobre el papel, en esta fase de clasificación.

En la segunda mitad la lluvia deslució el juego y Vilda intervino desde el banquillo: Andrea Pereira tuvo protagonismo en la zaga, Ona Batlle prosiguió su rodaje en la absoluta y Ángela Sosa intervino 16 minutos en su cuarto partido como internacional.

El quinto gol, sin embargo, tuvo el sello de una de las futbolistas más contrastadas. En su encuentro 75 con La Roja, Jenni Hermoso gritó su tanto número 33.

La selección checa hizo el suyo en el minuto 89, por medio de Lucie Vonkova.

El definitivo 1-5 cerró una concentración redonda para la escuadra española, por los 6 puntos logrados rumbo a Inglaterra. La Roja se pone al frente del Grupo D, que retomará en noviembre con la visita a Polonia.