Marta Vieira da Silva no necesita presentación. Es el rostro más reconocible del fútbol femenino a nivel mundial. Apodada ‘A Rainha’ en Brasil para ser equiparada con ‘O Rei’ Pelé, la jugadora del Orlando Pride estadounidense es admirada en todos los países y hemisferios.

Seis veces reconocida como la mejor futbolista del planeta, por ella hablan su habilidad, sus regates y sus goles.

Ninguna mujer ha gritado más tantos que la brasileña en la historia de los Mundiales. Tampoco ningún hombre. Marta desempató con Miroslav Klose el martes al anotar de penalti, ante Italia, su tanto número 17 en cinco ediciones de la Copa del Mundo. De 2003 a 2019. A sus 33 años, su olfato sigue perenne.

“Es algo que sucede naturalmente, viene del trabajo”, dijo tras haber firmado en el Stade du Hainaut (Valenciennes) el triunfo que condujo a la Canarinha a octavos de final.

Su récord llevó dedicatoria. “Es para todas las mujeres”, afirmó. La máxima artillera histórica de los Mundiales de fútbol mantiene en Francia una lucha por la visibilidad de la mujer.

Sobre sus botas, completamente bañadas de negro, se ve un símbolo de igual donde normalmente se debería ver una marca comercial. Se lo señaló tras su gol ante Australia y lo besó tras repetir ante Italia. Es su forma de protestar contra las diferencias existentes entre hombres y mujeres en el entorno del fútbol.

“Necesitamos apoyo. Pero más que apoyo, necesitamos respeto. Y dar valor es la mejor forma de mostrar respeto a alguien. En el deporte. En la vida. Por eso la equidad es algo por lo que todas y todos todavía debemos luchar. Y la hora de actuar es ahora”, escribió la futbolista en su perfil de la red social Instagram.

Marta supera a leyendas del gol en los Mundiales como Klose, Ronaldo, Muller o Pelé. Otras mujeres, Prinz, Wambach, Akers, Cristiane, Sun Wen o Wiegmann siguen la estela.