‘Los Hispanos’ no tienen tregua en este Mundial de Egipto. Tras superar una exigente primera ronda, el vigente campeón europeo inicia hoy (20.30 horas/TDP) su andadura en la segunda fase con un durísimo enfrentamiento con Alemania, con medio billete para cuartos de final en juego.
Una nueva ‘final’ en la que los de Jordi Ribera tratarán de ratificar la mejoría mostrada ante Túnez, choque donde la selección española comenzó a recordar al equipo que hace un año reinó en el Viejo Contiente por segunda vez seguida.
Lastrado por la falta de rodaje con la que ha llegado al Mundial y, sobre todo, como reconoció el propio Ribera, por la presión de no poder cometer el más mínimo error ante tres rivales tan exigentes como Brasil, Polonia y Túnez, España no ha sido capaz de mostrar aún su auténtico nivel de juego.
Ofensiva mejorada
No obstante, poco a poco, como demostraron con su solvente victoria (36-30) sobre Túnez, ‘los Hispanos’ han ido recuperando algunas de sus mejores virtudes. Especialmente en ataque, donde lograron, por fin, dotar de la fluidez necesaria a juego ofensivo para hacer llegar en ventaja el balón a los jugadores de segunda línea.
Unos extremos y pivotes que ante Túnez sí empezaron a parecerse a los casi infalibles jugadores de anteriores campeonatos, como atestiguan los tan sólo cuatro errores que cometieron desde la línea de seis metros.
Paso adelante que el conjunto español debe aún dar en defensa, donde todavía no ha sido capaz de acabar de engrasar todos los mecanismos de su sistema defensivo.
En particular, en la variante 6:0, donde si ante Túnez tuvo problemas para contener las eléctricas acciones individuales de los jugadores norteafricanos, contra Polonia nunca logró encontrar la distancia para contener a los cañoneros eslavos sin desatender a los pivotes.
Dificultades que han impedido a los de Ribera a desplegar tanto como quisieran su veloz juego de contraataque, un factor que se antoja fundamental hoy.
Bajas por miedo
Y es que pese a la ausencia de piezas básicas como Patrick Wiencek, Finn Lemke o Hendrik Pekeler, que renunciaron al Mundial por temor al coronavirus, el conjunto germano sigue teniendo uno de sus puntos fuertes en la defensa.
No tiene problemas la selección alemana para encontrar en esa inmensa factoría que es la Bundesliga a jugadores dotados de kilos y centímetros como Johannes Golla y Sebastian Firnhaber sobre el que asentar su sistema 6:0. Sin olvidar, a los guardametas Johannes Bitter y Andreas Wolff.
Alguna duda genera más el conjunto alemán en ataque, lastrado por la baja del pivote Jannick Kohlbacher y, sobre todo, del lateral Steffen Weinhold, el jugador con mayor sentido colectivo, lo que ha dotado de un mayor protagonismo al lateral Philipp Weber, así como a los cañoneros Kai Hafner y Julius Kuhn. Jugadores a los que España ya logró contener en el encuentro del pasado Europeo y en el que ‘los Hispanos’ se impusieron por un claro 33-26.
Una solidez defensiva que el conjunto español deberá volver a exhibir este martes, en un encuentro que, pese a ser el primero de la segunda fase, allanará de forma significativa al ganador el camino hacia los cuartos de final.