Derbi disputado bajo una fuerte lluvia que se llevaron los de Emilio Larraz gracias a las paradas de Diego Rivas (detuvo hasta un penalti) y al gol de falta de Álex López. El Celta B volvió a pagar caro, como en la jornada inaugural ante el Guijuelo, su falta de gol. 

La primera parte empezó con un Racing de Ferrol mejor plantado en el terreno de juego por lo que los primeros acercamientos al área fueron suyos: un mal remate de David, un disparo alto de Pep Caballé o una peligrosa llegada de Joselu anulada por fuera de juego.

Primer acto parejo
Eran minutos en los que Joselu y Dani Ábalo estaban conectando muy bien pero con el paso de los minutos el filial celeste fue equilibrando contienda y también se acercó a la portería contraria con un disparo pasada la media hora de Alberto Solís que detuvo sin problemas Diego Conde. La primera parte, igualada pero con pocas ocasiones, acabó sin goles.

Los locales, volcados
Tras el descanso el Celta B salió más enchufado y en uno de sus ataques Seoane cometió penalti. La pena máxima la botó Solís pero Diego Rivas repelió su disparo. Pocos minutos después llegó el único tanto de la matinal, Álex López batió a Sequeira con un gran lanzamiento de falta. 

El tanto enrabietó a los locales que se fueron al ataque en busca del empate y tres minutos después Diego Rivas volvía a salvar a su equipo con una gran intervención. 

Los celestes botaban saques de esquina y vivían en campo de un Racing que se defendía con orden pero muy atrás. Entre una defensa con oficio y los cambios para ir perdiendo tiempo fueron pasando los minutos y los verdiblancos pudieron mantener la puerta a cero y llevarse los tres puntos para Ferrol.

Al final, victoria muy trabajada de los de Emilio Larraz, que supieron sufrir en los momentos de empuje olívico, ante un Celta B que aún no ha marcado en dos partidos. 

Los celestes desplegan un buen juego pero la falta de gol les condena a tener malos resultados.