No todo fueron malas noticias el fin de semana, en el que el Deportivo consumó su segunda derrota consecutiva. Muchas veces los árboles nos impiden ver el bosque pero en medio de las lecturas negativas, de un partido en el que el cuadro blanquiazul pagó caros los errores propios y no forzados, este recién estrenado otoño florecen las actuaciones de Rafa Obrador y de Dani Barcia.
El lateral izquierdo estrenó titularidad y rindió a buen nivel, aunque acabó con calambres y tuvo que ser sustituido. También fueron los primeros minutos en el fútbol profesional del cambrés, que entró en el once en lugar de Pablo Martínez. No desentonó junto a Pablo Vázquez en el centro de la zaga. “Estoy muy satisfecho, Dani (Barcia) ha hecho un muy buen partido. Obra de menos a más, pero se ha tenido que ir, hacía mucho que no jugaba un partido entero”, comentaba Imanol Idiakez al ser preguntado por el desempeño de ambos jóvenes, de tan sólo 21 y 20 años, respectivamente.
Al Dépor le había costado en los “reinicios” tal y como había manifestado Idiakez en sala de prensa tras la derrota contra el Córdoba y encontró en Barcia un recurso para poder salir con el balón controlado.
No se arrugó este a la hora de avanzar metros con el esférico, lo que obligó a los jugadores del Burgos a recular, dando así una salida más limpia de pelota. El cuadro blanquiazul no quiere rifarla, pero los rivales lo van conociendo y ajustan la presión, mucho más alta, lo que en ocasiones pone en dificultades al equipo a la hora de comenzar el juego.
El contar con un futbolista con buen pie como Barcia ofreció al Dépor soluciones para poder hilvanar jugadas y conectar con el medio campo. El Burgos trató de cargar el ataque en los primeros instantes del choque por el lado de Barcia, pero se encontró con la contundencia tanto por alto como al corte de un futbolista al que no parecieron temblarle las piernas ni por el escenario ni por el debut en Segunda.
Resolvió sin complicarse. Como único lunar, al margen de llegar tarde a algunos duelos, estuvo la jugada del penalti sobre Álex Sancris. Además, tras el fallo de Petxarroman, que terminó en gol del propio Sancris, Barcia defendió yéndose hacia atrás, pero no pudo evitar el tanto del extremo derecho burgalés.
En el cómputo global, no obstante, cuajó un buen encuentro. Ya en el descanso su compañero y competencia en el puesto, Pablo Martínez, había acudido a felicitarle por su actuación. El central espera ahora conseguir la regularidad.
“Llevo aquí mucho tiempo y tengo que aprovechar lo que pasa. Cada partido es un momento único y a seguir trabajando para conseguir momentos así, que es lo que siempre he querido desde pequeño”, manifestaba orgulloso Barcia la temporada anterior, después de ser titular y jugar los 90 minutos, firmando una buena actuación en la victoria en Riazor contra la SD Ponferradina
(2-0).
Con ficha del primer equipo desde mayo de 2023, el curso pasado jugaría un total de 686 de curso regular, repartidos en 12 partidos, 7 de ellos en el once. Después de tres años en blanco en Primera Federación, llegaba su oportunidad la pasada campaña. Un curso en el que tenía que lidiar con el hecho de tener que jugar en otras posiciones, como la de lateral izquierdo ante el filial celeste, y no siempre con igual fortuna.
Este año el debut le ha llegado en la sexta jornada, ha cumplido y ahora el sueño de Barcia, con contrato hasta 2026, es seguir asentándose en el primer equipo. Ya ha dado el paso inicial al ser capaz de ganarle la partida en el centro de la zaga a todo un referente en esa demarcación como es Pablo Martínez y por delante de otro veterano, Jaime Sánchez, y ahora busca consolidarse. En uno de los extremos de esa zaga que ocupó Barcia, en el lateral izquierdo, se ubicó un Rafa Obrador que hasta ese partido no había sido titular.
Por primera vez en lo que llevamos de campaña un jugador específico ocupaba esa posición. Los problemas en el lateral zurdo no son nuevos en el Dépor y este año no han sido menos. Para suplir esos contratiempos en la demarcación, el cuerpo técnico optó por reconvertir a Ximo Navarro, a pierna cambiada o hacer de Mella un carrilero.
El futbolista cedido por el Castilla tuvo por fin su oportunidad, después de semanas en las que Idiakez justificaba su falta de minutos como consecuencia de una “pretemporada rara”. Y es que Obrador participó en la gira con el Real Madrid pero ante su inminente salida del filial fue apartado del trabajo grupal.
A diferencia de Barcia él sí había debutado en el fútbol profesional. Lo hizo en la temporada 2019-20, en el Mallorca, con 16 años, cuatro meses y 25 días. Superaba a José Antonio Reyes en el ranking, y ese curso sólo había un debutante más joven que él, su compañero de equipo Luka Romero (que lo hacía a los 15 años, siete meses y seis días).
Obrador, además, logro sumar sus primeros minutos en Liga siendo cinco meses más joven que una de las sensaciones de esa campaña, Ansu Fati, que lo hizo esta temporada a los 16 años, nueve meses y 25 días. Para poner en contexto, Lamine Yamal debutó con el Barcelona el 29 de abril de 2023, con 15 años, 9 meses y 16 días.
Con el Dépor antes de este sábado apenas había jugado 12 minutos, sumando las apariciones ante el Racing de Ferrol y el Córdoba. Contra el Burgos fue a más y se le vio participativo también en ataque, incorporándose con peligro y pisando área. También se afanó en tareas de contención. Producto del esfuerzo y una carga de minutos que llevaban tiempo sin soportar sus piernas acabó con calambres y tuvo que pedir el cambio.
Prometedoras actuaciones de dos jóvenes valores para darle otro aire a una defensa blanquiazul que tiene que armarse, ser fuerte y creer. Y tiene motivos con el florecer en otoño de Barcia y Obrador.