Juan Miguel García Inglés ‘Juanmi’ (Cartagena, 1971) inició su carrera profesional en el equipo de su ciudad, con el que llegó a disputar dos partidos en Segunda División. Posteriormente, militó en el filial del Real Madrid, se consagró en el Zaragoza, con el que conquistó dos Copas del Rey y una Recopa de Europa, y de allí desembarcó en el Dépor en el verano de 2002 para competir en la escuadra herculina durante una temporada. El portero cartagenero, que actualmente gestiona unas instalaciones deportivas en su localidad natal, recuerda su etapa blanquiazul y valora la visita del equipo coruñés al estadio de Cartagonova del pasado sábado.
¿Qué le pareció el Dépor?
Lo que se vio el sábado no tiene nada que ver con lo que refleja la clasificación. Me gustó muchísimo, me pareció un equipo con muchos recursos a nivel ofensivo, con jugadores letales como Yeremay. Y me encantó el atrevimiento de Mario Soriano en el centro del campo, que movió muy bien al equipo, con el enganche de Lucas, ayudándole a sacar el balón. Tuvieron paciencia, no se pusieron nerviosos, circularon muy bien por dentro e hicieron mucho daño al Cartagena, que no tiene malos jugadores, pero le falta mucho a nivel ofensivo y defensivo. Arriba no tiene a nadie que defina las ocasiones y así es muy difícil ganar partidos. Me gustó muchísimo Yeremay. Los controles que hizo tanto en su segundo gol como en el de Cristian Herrera, que hace un control orientado buenísimo en velocidad, que es lo más difícil... Ese jugador me encantó y la personalidad de Mario Soriano.
El Cartagena estuvo muy blando en defensa.
No estuvo bien. Cuando te ves abajo en la clasificación, si encima te marcan el 0-1 en el minuto 6 y el 0-3 en el 3 de la segunda parte, te hundes. Ambos equipos estaban en una situación similar en la tabla, pero al Dépor le veo muchos más recursos, sobre todo jugadores determinantes. El Cartagena no tiene futbolistas como Yeremay, Soriano o Mella, que también es muy bueno. Son gente joven, con descaro y que no les importa fallar, aparte de las cualidades que tienen, como la rapidez y la definición. El portero también tuvo dos intervenciones muy buenas.
Me encantaron Yeremay y la personalidad de Mario Soriano
El conjunto coruñés estrenaba entrenador. ¿Entiende que en la jornada 12 el club destituyera al técnico del ascenso a Segunda División?
A ver, el año pasado ya estuvo a punto de echar a Idiakez en las primeras jornadas, que no terminaba de arrancar bien, pero tuvo paciencia, lo aguantó y fue el que lo ascendió. Es complicado porque en Segunda División, si te descuelgas en al primeras jornadas, es muy difícil engancharse después. Si le han echado será porque creen que no podía tener la reacción del año pasado.
¿Qué cree que podemos esperar del cuadro herculino?
Tengo mucha esperanza con lo que he visto. Creo que no es casualidad todo lo que hicieron, el juego y la personalidad. Es que hay jugadores muy interesantes y mezcla la veteranía de Escudero, Lucas Pérez, que no se ponen nerviosos en situaciones complicadas y tiran del carro, con la gente joven, con jeta, desparpajo. Vistieron de amarillo y sinceramente me pareció un equipo como Las Palmas, agresivo, de jugadores atrevidos, que no les tiembla el pulso. Me gustaron muchísimo y no creo que vayan a pasar apuros, pero la Segunda es muy jodida. Tengo muchas ganas de ir a A Coruña, que hace mucho que no voy.
¿Desde que se fue en 2003?
Fui una vez, pero no he vuelto desde hace años y tengo muchas ganas porque guardo un recuerdo espectacular de allí, y eso que solo estuve un año, pero en la Liga quedamos terceros, en Copa del Rey llegamos a semifinales, que nos eliminó el Mallorca de Eto’o, y en la Champions caímos en la segunda liguilla de grupos. Ganamos en Múnich y en Milán, pero en la segunda fase la Juventus nos ganó 3-2 en Turín en el último minuto y ese resultado ya nos dejó fuera.
Usted completó una carrera profesional de 21 años, con 466 partidos, 267 en Primera y 21 en competiciones europeas. ¿Qué es lo más complicado de ser deportista?
Mantenerse. Llegar pueden llegar muchos, pero mantenerse es difícil, a base de trabajo diario y que te guste muchísimo lo que estás haciendo y que intentes mejorar cada día porque si te estancas, los que vienen detrás te arrasan. Tenía pasión por el fútbol, me encantaba ir a entrenar cada día y también tuve la suerte de no sufrir lesiones graves.
En sus primeros años en el Zaragoza coincidió con Andoni Cedrún, portero mítico.
Aprendí muchísimo con él, también como persona. Somos amigos y nos llevábamos genial. Me fijaba en lo bueno que hacía cada compañero y trataba de quedarme con ello para mejorar. Tuve de compañeros a grandes porteros como Buyo, Jaro o Cedrún.
Fue internacional con España en una ocasión, en un amistoso contra Polonia en enero de 2000, que sustituyó a José Francisco Molina en el minuto 81. Y luego coincidió con él en el Dépor.
Mi relación con él también ha sido genial siempre. En un año aprendí muchísimo con él y con José Sambade, que es el mejor entrenador de porteros que he tenido.
En octubre de 2002, Molina anunció que padecía un cáncer testicular y tuvo que dejar el fútbol durante unos meses. Usted asumió la titularidad en la portería blanquiazul en una situación dura.
No fue fácil para ninguno porque fue un momento complicado. A Molina lo quería muchísimo la gente, era un peso pesado del vestuario y yo venía de nuevas y era difícil, pero a nivel personal estuve genial con él y con todos los compañeros que tuve. Aparte del Zaragoza, el equipo donde más amigos he dejado es el Dépor, con Capdevila, Víctor Sánchez del Amo, Sergio, Amavisca... Sigo teniendo contacto con ellos y nos juntamos mucho con el tema de las leyendas de España. Hace poco nos juntamos en Murcia y estuvieron Romero, Tristán y Amavisca. Son recuerdos muy buenos y muy importantes porque aunque solo estuve un año, fue muy intenso, con muchas emociones con lo de Molina, jugamos la Champions, que yo nunca la había jugado, peleamos por la Liga... El equipo se exigía para conseguir lo máximo posible. Esa temporada ganamos la Supercopa de España contra el Valencia, la afición era una pasada y el campo también.
En un año aprendí muchísimo con Molina y con José Sambade, que es el mejor entrenador de porteros que he tenido
Aquella Liga finalizaron en la tercera posición, con 72 puntos, a seis del Real Madrid, que se proclamó campeón, y a cuatro de la Real Sociedad.
Estuvimos a punto, pero en las últimas jornadas perdimos dos o tres partidos, si no, podíamos haber sido segundos. Me quedaba otro año de contrato, pero hablé con el míster y con el presidente para pedirles volver a mi tierra por problemas personales y justo en la última semana de la pretemporada firmé con el Murcia.
Esa plantilla del Deportivo tenía mucha calidad.
En el Zaragoza estuve muchos años y pasaron jugadores espectaculares. Hicimos temporadas muy buenas. En la 1993-94 le ganamos 4-1 al Real Madrid y 6-3 al Barça de Cruyff. Ahí estaban Poyet, Higuera, Pardeza, Aragón, Solana, Aguado, Cedrún... Teníamos un equipazo. Luego tuve de compañeros a Morientes, Esnáider, Milosevic... Pero como plantilla, la del Dépor es la mejor en la que he estado, con jugadores importantes y que calaron en el Deportivo, como Valerón, Molina y Capdevila, que venían del Atlético de Madrid, y estaban Mauro Silva, Fran, Donato, Luque, Tristán, Scaloni... Era un equipazo. Aparte, daba mucho gusto entrenar. Llegabas al entrenamiento con ganas porque sabías que ibas a disfrutar.
Como plantilla, la del Dépor es la mejor en la que he estado
El pasado fin de semana se suspendieron varios partidos por la DANA que ha afectado al levante. ¿Cree que debería haberse aplazado toda la jornada?
Creo que sí, en solidaridad con todo lo que ha pasado. Es que ha sido durante cinco días, no hace un día y no sabes lo que ha pasado. Aunque con lo apretado que está el calendario es difícil aplazar una jornada entera y buscar una fecha luego. Pero en Valencia ha sido un desastre, y ahora estamos aquí también en alerta, en Murcia. En los pueblos de por aquí está lloviendo bastante. A ver qué pasa.