Serio, intenso, concentrado, pragmático y oportunista en las jugadas a balón parado. El Atlético Arteixo cumplió a rajatabla los mandamientos que se exigen para poder triunfar en A Grela. Fue superior al Silva y consiguió una importantísima victoria gracias a los goles, ambos en la primera parte, de Otero y Tomé. El conjunto de Iván Sánchez solo dio muestras de peligro en el tramo final, fundamentalmente cuando Rodri Alonso, que fue suplente, cabeceó a la red un centro de Estramil en una acción invalidada por fuera de juego.
El partido fue bueno por parte del Arteixo, pero Juan Riveiro se encontró con un contratiempo nada más empezar: la lesión de Sergio Pereira. En su lugar entró Naya, también entre algodones –de hecho también fue sustituido en la segunda mitad– pero importante en las ejecuciones del balón parado.
El primer gol de la tarde (minuto 19) no desenmascaró ningún secreto en A Grela. El Arteixo tomó ventaja en el marcador en una jugada típica del Silva. Saque de banda cerca del lateral del área, Achore la colgó, hubo falta de acierto en el despeje por parte del conjunto de Iván Sánchez en el área pequeña y Otero, el más intenso e insistente, remató como pudo (0-1) al fondo de las mallas.
El segundo, más de lo mismo. Y también por parte del bando de Juan Riveiro. Si el primero fue en un saque de banda, el 0-2 en la segunda jugada de un córner. Marcos Rodríguez despejó el peligro de cabeza en primera instancia, pero el cuero no salió, lo recogió Achore, que se orientó hacia dentro en su posición de lateral izquierdo y puso un centro cerrado con la derecha. Los jugadores que se habían incorporado para rematar el saque de esquina se quedaron en el área y uno de ellos, el central Tomé, peinó el centro de Achore con veneno dirigiendo el esférico a la escuadra izquierda del marco de Bugy. El cuadro local apenas inquieto y el marcador no se alteró al descanso.
El Silva pudo meterse en el partido en los primeros compases de la segunda mitad pero no llegó a finalizar una buena jugada que terminó con un centro raso desde la izquierda sin que nadie que rematase a gol en el área pequeña. La respuesta del Arteixo estuvo en las botas de Rojo, en un trallazo al lateral de la red después de que Otero le robase el cuero a Lamas en la medular.
El equipo de Iván Sánchez, resignado por momentos, disfrutó de su mejor ocasión en el 85. Centro de Estramil y cabezazo a la escuadra de Rodri Alonso, pero acción invalidada por fuera de juego.