Justin Rose es el primer gran nombre del Masters 2025. El británico lidera el torneo tras la jornada inaugural. Cubrió los 18 hoyos del temible Augusta National con una tarjeta impecable: 65 golpes (-7) con ocho birdies y un solo bogey en la última bandera que no empaña su presentación. Aventaja en tres golpes al campeón defensor, Scottie Scheffler (-4 libre de bogeys), empatado con Ludvig Aberg y Corey Conners. No fue el día de Jon Rahm, ganador en 2023, que terminó con 75 golpes (+3), a diez del mejor.

Rosie, como apodan al inglés de 44 años, brilló en los nueve primeros hoyos con cinco birdies, tres en los hoyos 1, 2 y 3 y otros dos en el 8 y el 9. Completó otro triplete en el 10 y pasó por el Amen Corner con solidez. Logró otros dos birdies en el 15 y el 16, pero acabó con un bogey que frustró una tarjeta perfecta. Aún así, el alma del equipo europeo de la Ryder Cup (seis participaciones y tres triunfos) se postula entre los candidatos a enfundarse la chaqueta verde.

Rose, vencedor del US Open en 2013 y campeón olímpico en Río 2016, ya fue segundo dos veces en Augusta, en 2015 y 2017, la última tras un playoff con Sergio García. Precisamente, el castellonense fue el mejor español del primer día con un resultado al par, dos birdies (1 y 15) y dos bogeys (6 y 9), a una distancia asequible de la cabeza con mucho torneo por delante.

En un día que 25 jugadores le ganaron al campo, incluido el Fred Couples (-1) a los 65 años, el +3 de Rahm se antoja pobre. Con problemas para encontrar las calles -"no puedo jugar en este campo desde los árboles", lamentó tras enviar una bola a los pinos- pinchó con cinco bogeys en los hoyos 2, 4, 7, 10 y 11 y descontó con sendos birdies en el 3 y el 13. La buena noticia es que se dio varias oportunidades en la parte final del recorrido.

Los otros dos españoles, el amateur Josele Ballester (+4) y el veterano y doble campeón José María Olazábal (+5) tendrán que luchar el viernes para pasar el corte, mientras que Rahm y García esperan mejorar sus prestaciones para pelear el sábado y el domingo por el torneo. Nadie duda de que en ese grupo de candidatos estará Scheffler, sin victorias en 2025, después de un primer día de control, con cuatro birdies en las banderas del 2, el 4, el 8 y el 16.

Más incógnitas genera Rory McIlroy, que salió del Amen Corner con un -4 gracias a los birdies en el 3, el 8, el 9 y el 13 y en disposición de acercarse a Rose. El norirlandés, señalado como gran favorito tras sus éxitos este año en Pebble Beach y The Players, despertó viejos fantasmas con dos doble bogeys: una bola al agua en el par 5 del hoyo 15 y tres putts en el 17 para acabar al par.

Augusta le enseñó los dientes al ganador de cinco majors pero que nunca ha ganado el Masters y este viernes amenaza con unas condiciones mucho más duras si no aparece la lluvia, que podría hacer acto de presencia para ablandar el campo en detrimento del espectáculo. Los Patrons están pendientes del cielo y de Rory, Scottie, Rosie y muchos tapados que tienen que dar un paso adelante.