Un waterpolo de muchos quilates llevó a España, que ha ganado los dos últimos títulos continentales, a una nueva final, después de pasar por encima de Grecia (13-5), precisamente actual subcampeona de Europa.

España, instalada desde hace años en la elite mundial, jugó como nunca. Ofreció una lección de waterpolo en todas las líneas, en defensa y en ataque, desde la boya y el perímetro, y además tuvo en su portera, Martina Terré, a una de las mejores del equipo.

La puesta en escena de Maica García fue impresionante. En sus dos primeras intervenciones forzó un penalti y una exclusión. España se sintió muy superior desde la boya y lo aprovechó.

Del 0-1, en un error defensivo que permitió un gol de Giannopoulo, se pasó al 2-1, con un tanto de penalti de Elena Ruiz y otro en superioridad de Judith Forca después de poner en juego de forma muy rápida el balón.

Las paradas de Martina Terré, impecable con un 4/5 en el primer cuarto, dieron aire a las de Miki Oca, que se encontraron muy a gusto cuando la técnica griega Alexia-Anna Kammenou decidió cerrar su defensa. Fue entonces cuando España encontró espacio desde el perímetro.

Era el momento de las lanzadoras. Los dos goles siguientes vinieron de esa forma con Anni Espar y la debutante Isabel Piralkova, que cerró el primer parcial de forma impecable con un 4-1.

El segundo parcial fue la demostración del nivel defensivo de España. A la aportación de Terré, se sumaron la anticipación y las ayudas, los robos y la consistencia.

Grecia no tenía argumentos y España sumó el 5-1 en una acción individual de Nona Pérez a 5:41 del descanso. Las helenas no podían forzar ni exclusiones y el equipo de Oca ofreció una lección de suficiencia.

Anotó Xenaki el 5-2 en la quinta superioridad de las griegas y la meta Diamantopoulo aguantó a las suyas en los peores momentos, con paradas de mérito a lanzamientos de Elena Ruiz y de Judith Forca. Al descanso, España tenía medio trabajo hecho (5-2).

Un penalti sobre Paula Leitón y anotado por Forca puso el 6-2 en el inicio del tercer cuarto; y de nuevo la cañonera del Sabadell anotó para el 7-2 en otra gran puesta a punto de las españolas.

Martina Terré seguía a lo suyo bajo palos y las helenas se encontraron sin recursos cuando aún quedaba mucho tiempo por delante. Una superioridad transformada por Bea Ortiz y otra más en la que anotó Paula Camus disparó el marcador hasta el 9-2 a 2:46 para el final del tercer cuarto.

Después del 9-3 de Xenaki y con ocho minutos por delante, la final no se le podía escapar al equipo de Miki Oca. Al contrario, fue incrementando su diferencia en el marcador hasta el 13-5 final, con una demostración de waterpolo total.

El rival de España en la final será el ganador del Países Bajos-Italia que se juega a continuación. Si ganan las locales se repetirá la final del pasado Mundial.