Formó con su sobrino Rafa Nadal un binomio deportivo que cosechó centenares éxitos en el mundo del tenis y ahora, Toni Nadal (Manacor, 1961) es el es Director Técnico Deportivo de la Rafa Nadal Academy, además de un reputado conferenciante que estará este viernes por la tarde en el III Congreso Internacional de Entrenadores de Fútbol y Fútbol Sala, gracias a la Real Federación Galega de Fútbol (RFGF), con el apoyo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Atienda a dxt para hablar de tenis, el fútbol y de la vida, valorando la importancia de disfrutar de los procesos, en un contexto en el que prima la inmediatez y la gratificación inmediata.
Vienes a un Congreso Internacional de entrenadores de fútbol, tú eres entrenador de tenis aunque ahora también estás con ponencias y demás. ¿Cómo es esa transferencia de conocimiento de entrenador de tenis a entrenador de fútbol?
Todo en la vida casa y más si estás dentro del ámbito deportivo con más razón. Aunque las disciplinas sean distintas, una sea colectiva y otra individual, la verdad es que el deporte del fútbol está formado por individualidades, no sólo por equipos, entonces hay muchas cosas que son similares.
¿Es extrapolable ese conocimiento en el deporte individual al deporte colectivo, aunque haya muchos caracteres?
Sí, creo que sí, por una razón muy simple. Por ejemplo, al final a Cristiano Ronaldo le importa es jugar bien él, a Messi también y a Raúl en su momento también. Es verdad que formas parte de un equipo y te tienes que combinar con los otros, es la parte colectiva, pero todo es bastante similar. No hay grandes historias…
En esta cultura actual basada en el hedonismo y el premio inmediato, ¿cómo se trabaja con ese jugador joven poniendo el énfasis en el trabajo y la constancia? Porque parece que ahora todo lo queremos en el momento y al final todo necesita su proceso…
Siempre digo lo mismo, las cosas que tienen valor cuestan. Y aunque uno busque la inmediatez, porque a todo el mundo le gusta conseguir las cosas rápidamente, la realidad no es así. La realidad es que cuando tú quieres llegar a ser un gran jugador de tenis, de fútbol o de baloncesto por ejemplo, necesitas todo un proceso de formación de años. Algunos nacen con un don especial y lo consiguen más rápido y a otros les cuesta más trabajo, pero aunque tú busques la inmediatez, la realidad es que no puedes olvidar el proceso de formación. Es lo mismo por ejemplo para llegar a ser un buen médico. Necesita la formación, los cinco o seis años que dure su carrera, su especialización y todos los años que necesite para seguir formándose.
Las cosas que tienen valor cuestan. Y aunque uno busque la inmediatez, porque a todo el mundo le gusta conseguir las cosas rápidamente, la realidad no es así
Y en esas ponencias que están dando hablas de resiliencia, de capacidad de superación…
Yo hablo de normalidad, de no exagerar las cosas. A veces a la gente que triunfa tendemos a ponerlo encima de un pedestal y nos creemos…No, la gente es normal, lo que pasa es que hay gente que es mediática en el mundo del deporte, pero, por ejemplo, hay médicos que además de hacer un buen servicio a la sociedad no son mediáticos, pero se pasan la vida estudiando e intentando formarse y no decimos nada de ello. Por eso yo no hago grandes diferencias entre alguien que se dedica al deporte o a otra cuestión.
Hablas de esa normalidad y de no encumbrar al deportista y recuerdo en una entrevista que decías que tú no podías cobrarle a Rafa por entrenarlo porque querías tener la libertad de decirle todo, lo que quisiera oír y lo que no ¿Se sobreprotege hoy en día en exceso al deportista? ¿Hay demasiada corrección en lo tocante a las críticas?
No sólo al deportista, a toda la gente que triunfa, que está en una posición de poder o relevante, normalmente hay mucha gente alrededor que le tiene más consideraciones que a la gente normal y va con cuidado a decirle cualquier cosa. Yo procuré no ir con tanto cuidado con Rafa porque entendía que no le habría hecho ningún favor a mi sobrino y le dije lo que yo creía que le tenía que decir.
En esta sociedad de la inmediatez, en el que queremos a veces saltarnos la formación y llegar al objetivo, ¿se ha podido un poco perder el gusto por el proceso? No tanto pensar en “esta es mi meta” y sí también en todo el camino que me va a llevar a ella, sea a nivel personal, deportivo…
Creo que por una parte uno tiene que tener objetivos en la vida, pero el objetivo no es sólo llegar, es también el proceso que te lleva a llegar. Si no pasas gusto en el proceso es muy difícil que llegues a cumplir las metas que tú te has propuesto en la vida. Pienso que la inmensa mayoría de los deportistas que triunfan es porque han pasado con gusto ese proceso. No concibo que Messi o Federer, o Djokovic, o Rafael o Alcaraz no disfrutasen jugando. Creo que todos sueñan con alcanzar metas muy altas, pero creo que lo que les motiva por encima de todo es el día a día y el proceso. Al menos en el caso de Rafael lo sé, esto es lo que le motivó por encima de todo.
La inmensa mayoría de los deportistas que triunfan es porque han vivido con gusto ese proceso
Y el ser consciente de que en el proceso va a haber momentos complicados, ¿no?
¿Tú tienes momentos complicados en la vida?
Sí
Todo el mundo, es prácticamente imposible no tenerlos, si no vaya vida. Sería una vida semejante a la que tiene mi perro, que cada día está prácticamente igual. Creo que la dificultad, los momentos complicados son inherentes al ser humano. Si no los tienes, casi nos los buscamos, porque esta combinación de momentos dulces y complicados es lo que forma la vida y es lo que satisface a todo el mundo.
Hablabas en una entrevista de que el tenis de ahora es más técnico y que ya no hay tanta táctica, estrategia…
Yo creo que en todos los deportes.
¿Incluso en el fútbol?
En fútbol y en todo. Desde el momento en el que entró la tecnología. Toda la vida ha habido tecnología, al menos de observación, tú sabías esto o lo otro. Hoy en día tienes un sinfín de datos que te corroboran lo que estás viendo, y que por otra parte te indican por dónde tienes que ir. Al tener todo el mundo los mismos datos, todo el mundo responde casi de la misma manera y se uniformiza.
¿Se pierde un poco la creatividad?
La creatividad se pierde y casi está reñido con lo otro. He tenido la oportunidad de hablar con grandes entrenadores de fútbol y les he comentado eso. Al final dejas de lado una parte que es esencial, que es la emoción. Espero que no lo haga la inteligencia artificial, que no la llegue a controlar. El otro día el Borussia (Dortmund) cuando tiene las dos ocasiones de gol (en la Final de Champions contra el Real Madrid) y una que se encuentra delante del portero (y las falla) es todo emocional. A parte de una preparación, yo respondo bien o mal, pero al final el mundo actual es uniforme, porque todos tenemos los mismos datos. En el tenis, cuando acabas un partido, te pasan los datos de todo el mundo, sabes los de cada contrincante, donde saca más veces, donde menos, donde es más efectivo, si con el revés cruzado o el revés paralelo. Todos estos datos al final le quitan un poco de frescura al deporte.
Con los datos pierdes creatividad y dejas de lado una parte esencial, que es la emoción
Entonces el 'Big data', del que tanto se habla, ¿está ‘matando’ un poco al deporte?
A mí particularmente no me gusta, por una cuestión muy simple. Yo siempre busqué el éxito profesional a través del desarrollo personal y lo entiendo en base a la dificultad, a que yo me enfrento a los problemas. Cuando la máquina es la que me ayuda a enfrentarme me aligera y simplifica el proceso y le quita un poco de gracia al tema. ¿Qué sentido tiene pasar la pelota por encima de la red o que once personas corran detrás de un balón si no es por una cuestión personal? No tiene ningún sentido dedicarle tanto tiempo a eso. Yo juego al golf y lo primero que tienes es un aparato que te dice los metros a los que estás, con lo cual ya tienes una precisión. Hay un palo que te quitas los efectos, que tenga un punto de impacto mayor que minimiza los errores. Al final pierde un poco la gracia y te hace creer que tú juegas mejor…
Y al final tienes un poquito de ayuda
Claro y lo gracioso del tema para mí es lo otro. Pero no vamos a ir en contra de la tecnología porque es la vida.
Hablas del ’no-método’, ¿en qué consiste?
Es diferente el mundo del fútbol al mundo del tenis, aunque ahora de ha unificado un poco el tema. En el mundo del fútbol yo puedo construir y creo que casi lo debería hacer en función del método que quiero aplicar. Si soy el Real Madrid y quiero jugar al contraataque tengo que elegir jugadores rápidos, si soy el Barcelona y quiero jugar al toque tengo que elegir jugadores técnicos, que hagan unas determinadas cosas. Los jugadores en función del método. Mientras, en el caso del tenis, ahora, el método está en función de las características de cada jugador. Yo no puedo aplicar el mismo sistema para entrenar a Roger Federer que para entrenar a Rafael, a mi modo de ver sería un gran error ¿Yo qué hice? Analicé las características físicas, técnicas y mentales de Rafael y a partir de aquí diseñé una estrategia de juego adaptada a estas características. Así desarrollo bien la combinación de sus habilidades con las necesidades del juego. Hoy en día, en el que el juego se ha vuelto totalmente similar y que todo el mundo tiene que sacar a 220 y pegar muy fuerte, es más necesario seguir un método.
En el fútbol, los jugadores están función del método. Mientras, en el caso del tenis, ahora, el método está en función de las características de cada jugador
Volviendo al fútbol y hablando de liderazgo, ¿cómo se puede entrenar a un líder? Porque hay once jugadores pero siempre, no sé si estás de acuerdo, ¿debería haber uno que lidere?
Suele ser el mejor, el que marca la tendencia, normalmente. Curiosamente en el Barcelona lideró Messi, en el Real Madrid no quizá tanto Cristiano, pero en el Barcelona que yo conocí Johan Cruyff y hay veces que también hay líderes por lo que dicen también. Yo entiendo por encima de todo la responsabilidad individual de cada uno y el líder me tiene que saber empujar en determinados momentos. Pero el líder no puede liderar nunca si no tiene a su alrededor gente comprometida. Es verdad que el líder con sus palabras y sus acciones ayuda a que todo el mundo se comprometa, pero yo entiendo como ser humano que esto lo tenemos que llevar de serie. En función del líder, tiene que haberlo, pero no podemos exagerar sus aportaciones porque todo el mundo tiene que ser responsable de sí mismo.
¿Y ese liderazgo puede aplicarse a la vida o al mundo empresarial, donde a veces está faltando eso?
Tú necesitas siempre un líder que marque la dirección por donde queremos ir, que en el caso del fútbol sería, entiendo yo, el entrenador. Toda vez que yo tengo el tipo que marca la línea entiendo que todo el mundo tiene que comprometerse por igual, cada cual en su función. Yo leí hace muchos años un libro de Javier Cercas, “Soldados de Salamina”, que decía “La guerra la hacen los poetas”. La guerra la hace el que te induce a ir a la guerra, y es lo mismo en una empresa. Hay gente que tiene la capacidad de inducirte, de motivarte a trabajar un poco más, pero si no está tu voluntad de crecer es difícil hoy en día y más con las medidas que desde el gobierno se ponen, que parece que hay que detestar el trabajo, con más razón.
El líder no puede liderar nunca si no tiene a su alrededor gente comprometida
Y viendo ya desde fuera el tenis y a Rafa, ¿cómo lo viste en Roland Garros? ¿Cómo se gestiona emocionalmente el ver que aún le queda tenis por demostrar?
¿Cómo se gestiona? Por una parte, tú sabes que siempre hay un momento en el que todo se tiene que acabar, es inevitable.Por otra parte, que creo que es lo que le pasó a Rafael es que ha tenido mala suerte este año. Estaba preparándose para hacer una despedida en la temporada de tierra y tuvo distintos problemas que le impidieron la preparación. En Australia tuvo problemas, no pudo jugar en Montecarlo, llegó ranqueante a Madrid, Barcelona… La realidad es que después de una semana de poder jugar bien creo que él se ha visto competitivo ante un probable finalista como Zverev, que es uno de los mejores del mundo. Y yo que estaba ahí en la pista creo que a mi sobrino le faltó un poco de determinación en algunos momentos, el no tener la dinámica de competir pues en momentos clave le faltó. Creo que Rafael, con un poco de entrenamiento, puede ganar los Juegos.
Creo que Rafael, con un poco de entrenamiento, puede ganar los Juegos
¿Y qué es más difícil, saber cuando perseverar, cuándo terminar o saber cuándo irse?
Saber cuando irse es una cuestión de la gente que lo vive. Lo que veo es que todo el mundo pretende seguir mucho tiempo en su actividad. Una vez me hicieron una pregunta en la televisión italiana y era un momento en el que Rafael no jugaba muy bien. Y la entrevistadora me dijo “¿Te has planteado dejarlo?” y yo le respondí “¿Por qué? A lo que ella me respondió “es que llevas mucho tiempo”. Yo le contesté que llevaba mucho, pero le pregunté cuánto tiempo llevaba ella y llevaba más que yo con Rafael en el circuito. Le pregunté” ¿Por qué no te lo planteas? Hay gente que podría hacerlo mejor que tú y en cambio no te lo planteas, pero tú quieres que yo me lo plantee”. La gente no se retira tan fácilmente de su actividad. Yo no sé si Vargas Llosa tiene ahora la capacidad de hacer las obras que hizo un cierto tiempo, a lo mejor ha perdido capacidad, no lo sé. Pero yo creo que lo que sigue haciendo aporta valor, entonces que dure hasta que él quiera. Es verdad que en el deporte lo que no va hacer mi sobrino, entiendo yo, es llegar a la pista y perder en primera ronda o en segunda ronda y seguir. Pero mientras él se crea que todavía tiene alguna opción tiene que apurarla, si le gusta lo que hace.