Sara Sorribes y Cristina Bucsa ya tienen la novena medalla de España en los Juegos Olímpicos de París. El dobles femenino celebra la segunda del tenis español, a la espera de lo que haga Alcaraz, que a continuación jugará contra Djokovic por el oro. La pareja completa un 2024 inolvidable, con nueve victorias y sólo una derrota, la que le apartó de la final. En el partido por el bronce acaban con Karolina Muchova y Linda Noskova por un doble 6-2.
Sorribes y Bucsa saltan a la Philippe Chatrier al ritmo de Kavinsky, son los Juegos del house francés, son los Juegos de Sorribucsa. Olvidan la derrota en semifinales y salen a por todas. Rompen el primer servicio de las checas Muchova y Noskova. La castellonense se defiende desde el fondo con profundas liftadas e incómodos globos y la cántabra nacida en Moldavia define en la red. Imparables, sacan otro break y cierran el primer set en menos de 40 minutos. 6-2. Ahora suena Chuck Berry.
El deporte es inercia y las españolas aprovechan su momento para romper en el primer juego de la segunda manga. Confirman la ventaja y amplían otra vez al resto, aunque las checas se revuelven con su primer break del partido, no se dan por vencidas. 3-2. Sorribes amarra el servicio con el punto de tranquilidad y veteranía necesario. “Sí”, grita. Y lo vuelve a hacer en el siguiente juego. Nueva rotura y el bronce en el bolsillo. El DJ pincha Hall of Fame. Sara y Cristina entran para siempre en el cuadro de honor del tenis español.