La australiana Emma McKeon dejó claro que no está dispuesta a que nada, ni nadie le discuta el título de reina de los Mundiales de piscina corta, tras conducir al conjunto oceánico al oro en la final del 4x100 metros libre con nuevo récord del mundo, incluido.
No fue la única plusmarca universal que se batió en el Centro Acuático de Melbourne, donde Italia cumplió con los pronósticos y se coronó campeona mundial en el relevo masculino 4x100 libre tras fijar un nuevo tope mundial con un tiempo de 3:02.75 (España terminó sexta y batió dos veces el récord nacional: 3:07.19)
Si nadie ponía en cuestión el favoritismo del cuarteto integrado por Alessandro Miressi, Paolo Conte, Leonardo Deplano y Thomas Ceccon, todo lo contrario ocurría en la prueba de relevos femenina, donde Estados Unidos y Canadá, que compartieron el oro el pasado año en Abu Dabi, parecían partir por delante de Australia.
De hecho, el cuarteto estadounidense lideró con claridad la prueba durante las tres primeras postas de la mano de Torri Huske, Kate Douglass y Claire Curzan, que nadaban por debajo del récord del mundo.
Un panorama que cambio por completo con la irrupción de McKeon, la reina de los pasados Juegos de Tokio, en los que la oceánica se colgó siete medallas, cuatro de ellas de oro. Ni el casi un segundo –0.98– de desventaja con el que afrontó la última posta pudo impedir la remontada de McKeon, que a falta de los últimos 25 metros ya ocupaba la primera posición.
Un largo final en el que fue la única capaz de nadar la última posta en menos de 50 segundos, redoblando su ventaja para conducir a las locales al triunfo con un tiempo de 3:25.43, nuevo récord mundial.
Toda una declaración de intenciones de McKeon, que además de en las distintas pruebas de relevos nadará también en Melbourne en los 50 y 100 libre, donde parte como máxima favorita al triunfo.
En la primera jornada de finales, el italiano Gregorio Paltrinieri no encontró rival en otro título de los 1.500, la joven australiana Lani Pallister se impuso en los 400 libre (la coruñesa Paula Otero, cuarta en su serie, no alcanzó la final y terminó en el 20º puesto total con un tiempo de 4:14.08), el sudafricano Matthew Sates logró el primero de los cuatro oros a los que que aspira en Melbourne al imponerse en los 200 estilos, la misma distancia en la que triunfó la estadounidense Kate Douglas.