El gallego Adrián Ben, vigente campeón de Europa de pista cubierta, se metió en la final de los 800 metros del Mundial de Budapest y se queda como único español en la lucha por las medallas tras la eliminación de Mohammed Attaoui y Saúl Ordóñez.
Ben, al igual que hizo en la primera ronda de clasificación, fue de menos a más hasta el punto que llegado el ecuador de la prueba iba último. Fue en la última vuelta, primero entrando por fuera y después por dentro, cuando comenzó una remontada que lo llevó a ser segundo de su serie parando el crono en 1:43.92, mejor marca personal.
El atleta gallego celebró el triunfo levantando los dos brazos en señal de fuerza y accede a la final con la responsabilidad de ser el único español entre los ocho atletas que pelearán por las medallas.
Entre ellos no estará Mohammed Attaoui, que, a sus 21 años, se despidió del Mundial en semifinales tras completar una buena carrera en la que tuvo opciones de pasar hasta casi el final, aunque acabó quinto con 1:44.35, mejor marca personal.
El campeón de España, Saúl Ordóñez, quedó encuadrado en la serie del número uno del ránking internacional, el canadiense Marco Arop, que ganó con 1:44.02. El leonés, que se mantuvo en la tercera posición toda la última recta, no pudo seguir el alto ritmo impuesto por Arop y el argelino Djamel Sedjati, segundo, y por tiempos se quedó fuera de la final.
El más rápido de todos fue el keniano Emmanuel Wanyonyi, que registró en meta 1:43.82.