El RC Deportivo saltó al campo de la Nova Creu Alta con una alineación casi idéntica al once que empató en Ponferrada, con la única novedad del estreno de Retu en el lateral izquierdo en lugar del sancionado Pablo Martínez.

En un campo en malas condiciones y frente a un rival nervioso, también asentado en la zona baja, el Deportivo hizo gala de un gran sentido del oportunismo; primero, con un robo de Diego Villares en la zona defensiva local, y posteriormente con una definición de calidad de Martín Ochoa en el minuto 7, materializando su primera diana con el primer equipo.

Bien asentado, el Depor tuvo oportunidades para lograr mayor renta, si bien Diego Villares también abortó en línea de gol un disparo local en el minuto 33.

En el segundo acto, el Deportivo supo mantener el resultado, necesario para darle una cierta confianza a un equipo necesitado de la misma.

La defensa herculina estuvo condicionada por las tarjetas amarillas que recibieron todos sus integrantes.
Imanol Idiakez tardó en dar entrada a cambios y se le complicó un tanto la posesión de balón y la profundidad, que pasaron a manos del Sabadell.

La entrada de Naranjo en el cuadro local le proporcionó más potencial ofensivo con dos puntas y en los últimos minutos la presión fue más intensa de los locales.

Lo más importante fue cosechar el triunfo, un resultado que debe aumentar la autoestima del grupo.