Ver ganar al depor es un alivio. Es lo que cuenta, tres nuevos puntos al casillero para seguir comandando, de momento, la clasificación. De eso se trata, de llegar a la meta en primera posición porque, sinceramente, de otra forma es una moneda al aire...
Otra cosa es ver fútbol, a día de hoy estamos listos si esperamos verlo en el Depor. La primera parte fue infumable ante un adversario menor, con dos llegadas a partir del minuto 34. Más de uno tragó saliva cuando el equipo se fue al vestuario. La reanudación sirvió para los locales se mostraran un poquito, con la fortuna de que el Calahorra es poquita cosa. El miedo no se fue de Riazor hasta que el árbitro decidió dar por terminada la contienda. Lo dicho, un alivio.
Luego Borja Jiménez ya nos explicó que a sus jugadores les pudo la presión y esas cositas que se dicen para justificar que su equipo no hubiera salido con otra actitud. En el fondo vamos a pensar que la victoria tranquiliza, porque los blanquiazules tienen por delante mucho margen de mejora. Bueno, eso queremos pensar.