A veces los veteranos permiten desatascar algunos partidos que se complican más de lo esperado. Ejemplo de ello se vio el pasado fin de semana en Balaídos cuando el italiano Carlo Ancelotti decidió recurrir a los servicios del croata Luka Modric para poder sumar los tres puntos en juego ante un rival que le estaba superando. Nada nuevo bajo el sol, ya que por estos lares conocemos del buen hacer de futbolistas entrados en años –Zubieta o Donato– que pese a su elevada edad ‘bailaban’ a los yogurines que tenían enfrente.