El día que jugamos en casa frente a la Cultural Leonesa estuvimos unos amigos discutiendo acerca de si aquel día habíamos ganado un punto o habíamos perdido dos. 
 

Estábamos los que decíamos que habíamos perdido dos, porque habíamos hecho la mejor primera parte de la temporada hasta ese momento, habíamos marcado nada más empezar la segunda parte y que empatamos por dos lances de la Cultural, pero que habíamos tenido muchísimas ocasiones y que sólo faltó tener más acierto. 
 

Los otros decían que sí, que mucho juego bonito pero lo que cuentan son los goles y si no fuera porque Yeremay enganchó un balón casi al final lo mismo nos íbamos a casa con una derrota y con cara de tontos. Por mucho que hubiésemos sido mejores lo que queda es el resultado. Lo mismo que nos pasó el día del San Fernando, que nos ganaron marcando un gol y dedicándose a perder el tiempo, que eso también se entrena, y aquel día los gaditanos lo hicieron de fábula.
 

El domingo pasado el Castilla se llevó un punto de Riazor y bien se pudo llevar los tres. 
 

Decían que era un partido de cuatro puntos, o de seis, o de siete, que no sé muy bien cómo se suma eso. Los tres puntos que ganas tú, los tres que no suma el otro y el punto que sacas al ganar el gol averaje. El ambiente en Riazor fue espectacular. Más espectacular que los partidos anteriores. 
 

Y confieso que, entre que el estadio estaba lleno, el partido era ya casi de noche y que el rival llevaba el escudo madridista, pues a uno le dio por recordar aquellas noches que disfrutamos durante tantos años viendo cómo el Real Madrid ganaba ligas, ganaba Champions, pero nunca ganaba en Riazor. 
 

Pero no, el domingo pasado no hubo goles de Bebeto ni lambretas de Djalminha. Tuvimos una media hora inicial muy buena y hasta marcamos un buen gol. Pero ahí se acabó el Deportivo. Algún chispazo más, pero poco más. El Castilla, sin embargo, se fue asentando en el campo, marcó un gol y bien pudo marcar algunos más. Peter tuvo una clarísima tras dejar tirados a dos deportivistas, Álvaro tuvo otras dos…
 

El Castilla fue mejor y hay que reconocerlo. No realizaron ningún cambio y los mismos once que salieron de inicio supieron ir adaptándose a las diversas fases del partido demostrando lo buenos jugadores que son a pesar de su juventud. Dicen que los canteranos del Real Madrid suelen triunfar en todos los equipos menos en el Real Madrid. Estoy seguro que más de uno acabará jugando en Primera División en poco tiempo. De todas formas, en la segunda parte yo aún confiaba en que a los merengues les diese una pájara como la que tuvieron en las dos jornadas anteriores, pero no fue así. 
 

Fueron mejores y hay que decir que el Deportivo ganó un punto. Se perdió la oportunidad de dejarles atrás, se perdió la oportunidad de ganarles el gol averaje, pero por lo menos no se perdió el partido y eso es lo que tenemos que valorar ahora.
 

El partido del Castilla ya es pasado. Hoy toca la Cultural Leonesa en su estadio. Llevan los leoneses una racha bastante mala. 
 

Sin ganar en los últimos ocho partidos y sin marcar en casa en los últimos tres. Unos números que nos hacen ser optimistas. Pero mejor no fiarse, que el Mérida también se plantó en Riazor con cuatro derrotas seguidas y sólo supimos ganarle de penalti y en el descuento.
 

Un apunte final sobre el Castilla. Raúl jugó 16 temporadas en el Real Madrid y sólo ganó en Riazor en su último año. No era cuestión de que estrenase aún su palmarés como entrenador, ¿verdad?