Compareció ayer ante los medios rubén lópez, uno de esos jóvenes de la cantera deportivista con ganas de hacerse un sitio en el primer equipo. Un jugador consciente de lo difícil que es este objetivo en una plantilla como la blanquiazul. Pero seguro que se esforzará al máximo para conseguirlo.

Ahora que tanto se habla de talentos precoces como Lamine Yamal, también hay que valorar que el Deportivo tiene jugadores jóvenes con mucha proyección. Incluso algunos ya se pueden considerar piezas básicas en la primera plantilla, de esos que se nota cuando no están. Rubén López aspira a eso, y a convertirse en un medio centro de referencia. Él ahora se fija en el internacional Rodri Hernández, con la esperanza de acabar convirtiéndose también en un modelo a seguir para las generaciones venideras.

Es así como funciona el mundo del fútbol. Los referentes siempre han sido fuente de inspiración para los nuevos valores. Y, desde luego, el Deportivo cuenta con numerosos jugadores que han marcado una época y que han inspirado a otros desde la más tierna infancia. Está bien recordar el pasado, sus buenos momentos y sus figuras históricas. Pero también hay que mirar hacia el futuro y procurar que la fábrica de talento no deje de funcionar.

La temporada 2024/2025 será un nuevo desafío para estos jóvenes jugadores. El curso les servirá para crecer, aprender, ganar experiencia... Y ojalá muchos de ellos se puedan quedar para seguir dando alegrías con la camiseta blanquiazul.