El estadio de Riazor es la casa del Dépor, pero también ocasionalmente acoge encuentros como el que esta tarde protagonizarán el San Tirso y el Espanyol. Nuevamente, un equipo modesto se ha ganado el derecho a saltar al césped del Municipal herculino con motivo de su compromiso en la Copa del Rey.
Ya ocurrió en 2019 cuando el Bergantiños se enfrentó al Sevilla en este mismo escenario. Dos años después se repitió esta situación cuando el Villarreal visitó al Victoria. Ahora le toca el turno a un San Tirso que espera ofrecer un entretenido espectáculo ante su ilusionada afición.
Tras la épica clasificación frente al Selaya (con penaltis y todo), jugar en Riazor frente al Espanyol es un bonito premio para los de Abegondo. Pero seguro que no se quedan ahí, y querrán ponerle las cosas difíciles a un histórico del fútbol español, que ha ganado la Copa del Rey en cuatro ocasiones.
Suceda lo que suceda, para el San Tirso este último día del mes de octubre supondrá un antes y un después. El hecho de disputar un partido oficial contra un equipo que milita en la máxima categoría nacional, cuando tú estás en la sexta, tiene que intimidar un poco. Pero el reto esta ahí. Ese desafío diferente que no se afronta todos los días, ni siquiera todos los fines de semana.
Así que mucha suerte para el San Tirso. Esperemos que, en los próximos años, estos partidos se sigan repitiendo en el estadio de Riazor.