La Carrera Alternativa es una actividad deportiva única y singular de carácter igualitario e inclusivo diseñada en 1996 por quien firma este artículo, en mi etapa de docencia en la UDC con el fin de que el estudiantado de INEF experimentara de manera práctica como se organiza un evento. Fue una iniciativa del Ente de Promoción Deportiva ‘José María Cagigal’-Asociación Española de Deporte Para Todos, entidad que presidía, inscrita en el Consejo Superior de Deportes y cuya organización en los últimos años se cedió a AGAXEDE.
La Carrera Alternativa que en 2025 cumple 30 años, se ha convertido en un evento deportivo, lúdico y recreativo ya consolidado como una de las ofertas deportivas tradicionales del calendario deportivo de la ciudad. Desde su origen, asumió el compromiso de contribuir a la defensa del derecho ciudadano a la práctica deportiva sin ningún tipo de obstáculo o discriminación y, asimismo, en sus diferentes ediciones a lo largo de su historia ha servido de altavoz de distintas reivindicaciones y de acciones solidarias.
Fernando Romay, deportista reconocido, coruñés y amigo, ha participado de manera desinteresada en una buena parte de las ediciones. Es decir, siempre que su agenda de trabajo se lo ha permitido. Por ello se ha ganado con creces el apodo de “voluntario de voluntarios” de la Carrera Alternativa. Sin embargo, en esta edición no podrá acompañarnos.
¿Y su razón de ser? La actividad nace como I Carrera Popular y con el mismo nombre se convocó la segunda edición, pero observamos que la naturaleza de las carreras populares de la época nada tenía que ver con la filosofía de nuestra carrera. Esa es la razón que determinó cambiar su denominación, siendo ya en la tercera edición convocada como Carrera Alternativa.
La Carrera Alternativa fue concebida como un proyecto de recuperación del sentido humanista y de los valores tradicionales del deporte moderno. Por ello, se distingue y diferencia de otras carreras populares por su finalidad, contenido y organización que explico brevemente.
Finalidad: Se trata de una manifestación deportiva y ciudadana verdaderamente igualitaria e inclusiva y que algunos empezamos a llamar como “derecho ciudadano a moverse” para poner freno al aumento alarmante del sobrepeso y de la obesidad en la sociedad actual.
A esta finalidad principal, se añade en cada convocatoria un lema que convierte la Carrera Alternativa en altavoz de reivindicaciones, celebraciones o acciones solidarias. Desde concienciar para la ayuda a las personas damnificadas por catástrofes o para personas migrantes, hasta reclamar la tercera hora de Educación Física en los centros educativos y terminando con el apoyo de campañas sobre las mujeres afectadas por el cáncer de mama o las personas con espectro autista.
Contenido: Esta actividad deportiva se enmarca en la concepción del mensaje lanzado por el Consejo de Europa en 1966, bajo el apelativo “Deporte para Todos” o llamado actualmente “Deporte Social”. Se trata de que el deporte se adapte a la capacidad y condiciones de cada persona, a diferencia del “Deporte de Rendimiento” en el que son las personas quienes deben adecuarse al deporte, es decir, a la observancia de los reglamentos y estándares de competición de cada modalidad o especialidad deportiva. Es una jornada deportiva de carácter festivo y participativo que usa los espacios urbanos y la vía pública para fomentar la integración de personas de cualquier condición mediante el ocio activo y, sin duda, esta carrera comparte la misma esencia de esa actividad que, en 1987, bauticé como ‘El Día del Deporte en la Calle’.
La Carrera Alternativa se desarrolla en dos fases diferenciadas:
a) La carrera propiamente dicha o desplazamiento de 7 kilómetros con salida en la plaza de María Pita, en la que se participa como cada persona prefiera, ya sea andando, corriendo, en bicicleta, en patines, en monopatín, en silla de ruedas, etc. y con el único objetivo de completar el recorrido, más allá del tiempo que requiera. Y puede hacerse junto a otras personas amigas, familiares, animales de compañía o simplemente de manera individual.
b) Las actividades y juegos deportivos ubicados en sus áreas o estaciones distribuidas en la plaza de María Pita conforman un programa diversificado de actividades y juegos que, una vez finalizado el recorrido, pretende que todas las personas de cualquier edad y condición, puedan disfrutar de una mañana de domingo hasta el sorteo de regalos que pone el broche final de la Carrera Alternativa en cada edición.
Organización: No se fundamenta en la búsqueda de un resultado de rendimiento deportivo de las personas participantes en competición con otras, pues no se estimula ni recompensa cruzar la meta antes que nadie y consecuentemente no existen dorsales. Por otro lado, el ritmo del desplazamiento está marcado por la organización, es decir, neutralizado desde la salida hasta la llegada. Por tanto, no se realiza una clasificación final por orden de llegada porque nadie pierde o, en todo caso, habría que decir que todas las personas ganan.
La participación en la Carrera Alternativa no viene determinada por una inscripción o por el pago de una cuota, porque no hay que hacer ni la una ni la otra, siendo una actividad deportiva totalmente desburocratizada. Únicamente quien desea estar cubierto por una póliza de accidente cuyo coste asume la organización, deberá comunicarlo formalmente.