Por segundo año consecutivo, el Palmeiras se ha proclamado campeón del “Brasileirao”, la liga brasileña, un torneo que no ha tenido resolución clara hasta última hora. Durante dos terceras partes de la competición, el legendario Botafogo (el equipo de Garrincha) comandó la clasificación durante 31 jornadas y llegó a tener trece puntos de ventaja sobre sus seguidores, pero una pésima segunda vuelta hizo que el “fogao” chocara de bruces con la realidad, que no es otra que hay varios equipos mejores.
El torneo ha transcurrido entre destellos de calidad e interés, pero el nivel del torneo actualmente no llega al notable. La categoría de los clubes brasileños, en este momento, es similar a la de la selección, que atraviesa el bache de calidad más profundo en el último medio siglo (no lustro, como diría un ministro). A pesar de ello, varias individualidades se preparan para venir al fútbol europeo, pero todos chavales que apenas llegan a los veinte años, como los casos de Vitor Roque, del Athletico Paranaense (que vendrá en enero al Barcelona), o Endrick (Palmeiras), que ya tiene firmado un acuerdo con el Real Madrid y al que se incorporará la próxima temporada.
Otros futbolistas, como Vitor Bueno o Marcos Leonardo, también están cerca de salir pero todavía no hay nada concreto.
El Palmeiras campeón apenas tiene jugadores conocidos en Europa. Se puede citar, además del mencionado Endrick, a Raphael Veiga, a Rony o a Breno Lopes, nombres que apenas dirán nada a los no seguidores del campeonato brasileño. Como tampoco dirá mucho el nombre de Paulinho (Atlético Mineiro), máximo goleador de la competición con 20 goles, seguido por Tiquinho Soares (Botafogo), que estuvo cerca de dos meses lesionado, y Luis Suárez (Gremio), quien ya anunció que no cumplirá su contrato con los de Porto Alegre. Alega el punta uruguayo que no aguanta el ritmo de competición pero todo apunta que se irá al fútbol norteamericano con su amigo Messi.
Dentro del balance del fútbol brasileño de este año no podemos olvidar la referencia al Fluminense de Marcelo, que este año consiguió, por primera vez en su historia, la Copa Libertadores de América. Y tampoco podemos dejar de reflejar la retirada de Filipe Luis, el exdeportivista que, con 38 años, cuelga las botas en el Flamengo después de una exitosa carrera.
Tres descendidos había antes de la celebración de la última jornada: América Mineiro, Coritiba y Goiás. Completó el cupo el legendario Santos (el equipo de Pelé), que cumple así la reciente tendencia de que un histórico baja cada año a Segunda División.