La semana pasada tuvo lugar un merecido reconocimiento para Álex Bergantiños con motivo de haber llegado a una cifra de partidos que le hacen entrar en el top 10 de jugadores que más veces han vestido la elástica deportivista. Un acto sencillo pero emotivo y en el que nuestro capitán estuvo acompañado por algunos ilustres miembros de ese top 10.
Estaban representantes del Super Depor, como Fran, Donato y Manuel Pablo y también representantes de aquel entrañable Deportivo de los 80, como Pancho García y Ramón Piña.
Y es aquí cuando me di cuenta de la suerte que hemos tenido algunos en nuestros años de deportivismo, que hemos tenido la ocasión de vivir los mejores años de nuestro club (y los peores también…), pero que también hemos tenido la ocasión de ver a muchos de los jugadores con más partidos jugados con el Deportivo.
En un momento dado se me ocurrió pensar cómo sería un ‘paseo de las leyendas’ al estilo del que tiene el Atlético de Madrid en las inmediaciones del estadio Metropolitano. Desde luego, el sistema que tienen los colchoneros de poner a los que tuviesen 100 partidos jugados no me parecería muy acertado.
Posiblemente aquí no hiciésemos las cafradas que hicieron allí con las placas de Griezmann o de Courtois arrancándolas de cuajo o llenándolas de porquería. He mirado todos los jugadores del Deportivo con más de 100 partidos y creo que a nadie le tenemos ninguna tirria, aunque igual se me escapa alguno. Y lo que sí nos pasaría es que se nos colaría alguno que llegó a jugar 100 partidos pero que ni fuese leyenda ni nada y se nos quedarían fuera auténticas leyendas de las de verdad.
Estarían las placas de De Guzmán, de Juanfran, de Sidnei o de Pablo Álvarez, con todos mis respetos para ellos y, en cambio, faltarían la de Corcuera, la de Rafael Franco, la de Pahíño, o la de Hilario Marrero, por poner unos ejemplos.
Y entre esas leyendas, hoy quería acordarme de ese puñado de jugadores que formaron parte de nuestro RC Deportivo entre finales de los 70 y durante los 80 y que para el que esto escribe eran sus ídolos de la época. Mis galácticos, para entendernos.
Estaban los mencionados García y Piña que vivieron un descenso a Tercera y otro a Segunda B y que luego ascendieron a las primeras de cambio, no como ahora, y que pudieron llegar a Primera si no fuera por aquel fatídico partido ante el Rayo Vallecano en el año 1983.
También con más de 300 partidos están Vicente, que jugó casi toda la década de los 80 con el Deportivo (lo del gol al Racing en 1988 ni falta hace recordarlo) y el portero Jorge, que se retiró en 1991, justo el día que subimos a Primera y que llegó a los 322 partidos a pesar de haber estado algunas temporadas a la sombra de otros porteros como Montes, Fernando o Yosu.
De la misma época era el defensa Silvi, que llegó en 1980 para jugar en Segunda B y que estuvo con nosotros hasta 1988 hasta totalizar 305 partidos.
De Carlos Ballesta poco que hablar de alguien que militó en el Deportivo durante diez años, desde 1975 a 1985, y que casi siempre fue un baluarte en defensa que hoy nos vendría de perlas.
Hace unos pocos días, mi buen amigo, el entrenador y colaborador de este diario Fernando Blanco publicó una fotografía suya junto con Pancho García.
Pronto me vino a la cabeza una alineación del Deportivo de aquella época y que se me quedó grabada para siempre: Jorge, Carreras, Ballesta, Piña, Silvi, Moreno, Peralta, José Luis, Vicente, Traba y García.
Una alineación formada por jugadores que no vivieron la mejor época del Deportivo, precisamente, pero que lucharon casi siempre en Segunda, jugando en campos embarrados y viajando en autobús por carreteras que no eran precisamente las autovías que hay ahora.
Y eran jugadores que, al revés de lo que sucede ahora, estuvieron muchos años en el Deportivo. Como para olvidarse de ellos.