Nos toman por el pito del sereno. “No empatamos ni en los despachos”, fue la expresión que escuché de un aficionado mientras apuraba el café. El hombre leía en voz alta una alerta en la que se decía que el Comité desestimaba el recurso presentado por el Deportivo por presunta alineación indebida del Athletic de Bilbao B.
Pocos minutos después me llegaba al móvil un mensaje del club blanquiazul confirmando que la asesoría jurídica ya había redactado, después de advertir del fallo del juez-único a quien consideró necesario, recurso ante Apelación. El escrito bien argumentado no fue suficiente para demostrar que hubo alineación indebida y, por lo tanto, sancionable.
Tengo la triste sensación de que el Depor perdió mucho peso en las órganos federativos. No sé si fue fruto de las batallas del pasado, lo desconozco, pero es un hecho de que el centenario club, con seis títulos a sus espaldas, pinta muy poco en el ente federativo presidido por Luis Rubiales. El Racing ya es de Segunda y el Depor, a defender su segunda plaza con uñas y dientes.