Con la cúpula del RCD renovada, el reajuste del staff del Club, así como el sorteo de partidos realizado, sólo falta completar una plantilla -diezmada con las bajas registradas en las últimas semanas-, para comenzar la competición.

El nuevo Consejo elegido tras la Junta General de Accionistas tiene previsto diseñar un ambicioso proyecto plurianual con el objetivo de alcanzar el ansiado ascenso y que este sea sostenible a medio plazo. El caso es que parece que no está resultando una tarea fácil reclutar jugadores para engrosar la plantilla. Quizás la presión de enrolarse en un Club histórico con las máximas exigencias, la posibilidad de jugar en categorías superiores o cualesquiera que sean las circunstancias, muchos de los jugadores pretendidos por el cuerpo técnico no terminan de decidirse a firmar por el Depor.

Estas razones hacen necesario generar un proyecto capaz de seducir a jugadores y afición. Atraer talento para el primer equipo, cuidar la cantera priorizando las oportunidades a la gente de la casa, y, sobre todo, conseguir un compromiso firme con los objetivos del RCD.

Muchas han sido las críticas a la Propiedad, que sin duda ha cometido errores de bulto, pero nadie podrá negar el compromiso adquirido por Abanca con la entidad coruñesa.

Sobre todo en los momentos más apremiantes del Club cuando la desaparición debido a la imposibilidad de hacer frente una deuda inasumible, era una amenaza real.

En esta ocasión se inicia un proyecto con una nueva directiva, con los errores aprendidos de temporadas anteriores, con más experiencia y conocimiento de la Propiedad, y un Consejo más plural del que se espera la mezcla de la cultura bancaria y deportiva sea más fructífera

La nueva temporada arranca con una esperada comparecencia del director deportivo, Fernando Soriano, en la que daba pistas sobre la planificación de la temporada 23/24. Afirma que quiere una plantilla corta con 17/19 jugadores, digamos ‘seniors’, y se completaría con fichas sub-23 entre los se espera que se encuentran los fabrilistas como Yeremay, Barcia y Mella. En la configuración de ese grupo estará parte del éxito.

Por último, de poco sirve darle más vueltas a las bajas, especialmente las de Trilli y Soriano, cuando lo recomendable para que no vuelvan a ocurrir estas situaciones es crear un proyecto atractivo que retenga y atraiga talento comprometido con el Club.

@pgarcia_ramos