Es curioso que el Dépor figure como uno de los equipos más goleadores de Segunda. Pero, claro, buena parte de sus 29 tantos fueron anotados en solo cuatro partidos, los que los blanquiazules disputaron ante Albacete, Cartagena, Cádiz y Castellón. En esos encuentros, el equipo mostró su mejor versión en ataque, que es la que necesita en el compromiso del sábado contra el Málaga.
El problema es que el equipo andaluz destaca precisamente en la otra faceta, la defensiva. Solo 19 goles encajados hasta el momento. Y en once partidos no han recibido tanto alguno. Vamos, que la tarea se presenta complicada.
De todas formas, confiemos en que los hombres de Óscar Gilsanz vuelvan a tener uno de esos partidos en los que, no se sabe por qué, se lucen. Sobre todo a domicilio, el Dépor ha dado auténticas exhibiciones ofensivas. Y, si no puede ser, al menos que consiga los tres puntos, aunque sea de penalti y en el último minuto.
Viendo la clasificación y con casi la mitad de los compromisos de la liga regular ya disputados, los blanquiazules necesitan los puntos. Las pasadas goleadas han supuesto pasos importantes en esta difícil categoría, pero hace falta algo más.
Con tiempo de sobra para preparar este encuentro, confiemos en que el Dépor empiece a escalar posiciones. Sería peligroso llegar a las últimas jornadas con los rivales apretando y la necesidad imperiosa de puntuar. Tendremos que seguir sufriendo, está claro, pero todo será más llevadero si el equipo consigue esa regularidad que hasta el momento le está faltando. Y, si de vez en cuando, protagonizan alguna goleada más, mejor.