El entrenador blanquiazul lo tiene muy claro. Cree que su “idea” de juego “es la misma” y aseguró que “cambiar de rumbo” no es una opción porque “ni los futbolistas están preparados ni es el camino”. El camina o revienta en los once partidos que restan para concluir la competición será como una carrera de fondo en la que habrá que hilar muy fino y no dar ventajas a los adversarios.
Borja Jiménez sabe que en el duelo de hoy hay que ir a ganar, sí o sí. Por muchas razones, porque la victoria refuerza siempre el estado anímico de los jugadores y porque venciendo al Badajoz metes ‘presión’ a los rivales directos, entre ellos al líder, el Racing de Santander.
Coincido con él en que el problema del Deportivo no son los árbitros, aunque algunas actuaciones como la última en Riazor fue muy cuestionable. Lo que el equipo blanquiazul tiene pendiente de resolver es cómo generar más ocasiones de gol y, sobre todo, arriesgar más ofensivamente. Hay que salir dispuestos a resolver desde el minuto uno. Especular con el resultado no siempre sale bien, aunque al final se empate.