Hace casi 43 años, el 11 de noviembre de 1981 para ser exactos, el Deportivo disputó la undécima jornada de liga en Segunda frente al Elche. En aquella temporada 1981-82 éramos unos recién ascendidos tras un paso fugaz por Segunda B. No llegábamos a esa jornada excesivamente mal clasificados. Íbamos de undécimos, aunque a solo dos puntos del descenso. Lo que pasa es que la racha que llevábamos era pésima. Habíamos empezado como un cohete, con un empate y dos victorias, pero a partir de ahí el equipo se vino abajo y cosechó tres empates y otras tantas derrotas en las seis jornadas siguientes. El caso es que antes de empezar ese partido ante el Elche apareció una pancarta en Riazor que decía: “si no queréis acabar con la afición / no dejéis que Martínez se coma aquí el turrón /y los demás a luchar / o dejamos de pagar/ ¡Aúpa Deportivo!”.
El resultado fue inapelable. El Elche ganó por 0-3 y Martínez fue cesado fulminantemente. No se comió el turrón ni el desayuno del día siguiente. El bueno de José Martínez Palomar había tomado las riendas del equipo la temporada anterior en Segunda B. Hizo una buena primera vuelta y una fenomenal segunda parte del campeonato en la que solo perdió un partido y ascendió con tres jornadas de antelación. Pero nada de eso sirvió al año siguiente. Ni siquiera el terminar la jornada 11ª en el puesto 13 y esperar una reacción. Se le despidió y a todos nos pareció que eso era lo normal.
Muchas cosas han pasado en 43 años. Ha pasado de todo en el mundo. Los que vivimos aquel partido tenemos 43 años más. Y el fútbol no ha sido una excepción. En cambio, en lo que se refiere a eso de cesar entrenadores parece que no ha cambiado nada. En solo doce jornadas en Segunda ya han caído cinco técnicos. Lo de Óscar Cano en el Tenerife tras cinco jornadas igual por estas latitudes hasta lo podíamos pronosticar. En Granada echaron al técnico una semana después y parece que han acertado. Lo de Abelardo en el Cartagena sorprende por la fuerte apuesta que se había hecho. Ahora bien, lo de Bolo en el Burgos tras una mala racha de seis partidos sin ganar sí que suena a falta de paciencia. Y en cuanto al cese de Idiákez pues qué quieren que les diga. Llevábamos un par de semanas con el runrún del posible cese, aunque nadie se creía que fuera tan rápida la decisión de despedirle. Sobre todo con el precedente de la temporada pasada cuando se le mantuvo en el cargo estando en puestos de descenso a Segunda RFEF. Antes de iniciarse la jornada decimotercera también estamos en descenso, sí, pero no tenemos la obligación del ascenso que sí teníamos la temporada pasada. Eso es lo que a mí me sorprende. Mucha paciencia antes y muy poca ahora.
Total, que una vez más ya estamos como siempre. Echando al entrenador y sumando una unidad más a la trituradora que es este club desde el año 2014. Ya no voy a hablar del posible sustituto porque en menos de una semana ya he leído hasta once posibles candidatos y ya empieza a aburrirme el asunto. De momento, el que se sentó en el banquillo ante el Cartagena fue Óscar Gilsanz. Hace 43 años el que ocupó el banquillo fue Luis Rodríguez Vaz, que también era el entrenador del Fabril. Acabó la temporada como primer técnico y el Deportivo terminó la temporada duodécimo y salvado con bastantes jornadas de antelación. Hoy creo que muchos firmaríamos eso.