Nos uniremos nosotros también al asunto que está de moda y que no es otro que el de la sobresaturación física que llevan encima los futbolistas que toman parte en competiciones de primer rango. (Y a las que no renuncian). La desafortunada lesión del barcelonista Gavi ha sido la gota que ha desbordado el vaso y ahora todo son lamentaciones.
Sin embargo, esto de las lesiones por esfuerzo intenso viene de muy atrás. Todos se acuerdan ahora de Courtois o de Militao, de Vinicius, de De Jong, de Ronald Araújo y de otros más, pero ya el año pasado gente con Ansu Fati o Pedri estuvo en el dique seco durante buena parte de la temporada. Cada vez hay más minutos de competición, cada vez hay más partidos programados por los organismos internacionales y cada vez hay menos descanso para los jugadores (Arsenio siempre despedía a todos los jugadores al término de los partidos: “¡Hala, a descansar!”).
No será porque en esta columna no hayamos hablado un montón de veces sobre este abrumador número de partidos. Tras el nombramiento de Ceferin como presidente de la UEFA, en 2017, escribíamos aquí en aquellas fechas sobre la creación de la nueva “UEFA Nations League”, una competición que ha ganado España pero que apenas se conoce: “La UEFA apunta que esta otra competición no exigirá mayores esfuerzos a clubes y jugadores y dice también que no es una cuestión de dinero, pero se reserva todos los derechos de ingresos y reparto. Por si alguien se había quejado de lo apretado y duro del calendario, ´toma dos tazas´”.
La FIFA tampoco se quedó atrás, es más, lleva la delantera en todo. Varias veces hemos comentado el aumento desmesurado del número de selecciones participantes en los Mundiales: cuantas más selecciones, peor rendimiento. Pero los ingresos son muy apetecibles para todos y no hay marcha atrás. Y en ello también tienen mucha culpa los dirigentes de los clubes, que ven un maná en todo ello.
Ahora, en plena vorágine de lesiones se sabe que el próximo Mundial de clubes (antigua Copa Intercontinental) pasará a tener 32 participantes, en contraposición con los siete actuales. Los méritos para participar son lo de menos, lo importante es el dinero que genera el acontecimiento. Lo mismo pasa con la Champions League, que pasa de 32 a 36 participantes, y más partidos.
Y, por si fuera poco, como todos los lectores saben, el Mundial de 2026 tendrá 48 selecciones participantes. Dios nos libre del Mundial de 2030 porque a este paso habrá barra libre.