Uno a veces no cuenta con lo que puede suceder y ello hace que se deban cambiar los planes previstos para adaptarse a la actualidad, que, guste o no, es la protagonista de lo que acontece.
Hoy mi intención pasaba por escribir sobre la selección española de fútbol, que esta noche juega en Riazor ante Islandia. Sin embargo mis opiniones sobre el combinado de Luis Enrique quedarán para mejor ocasión debido a la nueva realidad que se le presenta al Deportivo tras la derrota sufrida el domingo ante el Celta B.
No quiero hablar sobre la humillación padecida o el bochorno presenciado tras la invasión de campo por unos aficionados que no han dejado en buen lugar a los encargados de velar por la seguridad de un duelo declarado como partido de alto riesgo. Miro lo positivo y lo único que tengo claro es que el Deportivo ya sabe que debe centrar sus esfuerzos en acabar segundo y hacer una fase de ascenso impecable para subir.
Del femenino, desear que el triunfo en el campo del líder tras seis encuentros sin ganar sea un punto de inflexión de aquí al final del torneo.