Pues así como quien no quiere la cosa, se va terminando una nueva temporada que, afortunadamente, ha sido bastante más normal que las dos anteriores en el aspecto sanitario. Aún no ha sido normal del todo, pues los aforos no estuvieron al completo hasta bien entrada la competición y los aplazamientos por el Covid 19 han sido bastante frecuentes. Algunos de ellos un pelín ‘sospechosos’, pero no vamos a hablar de ello ahora, que ya no merece la pena.
Y nada, quedan pocas jornadas para que esto acabe y ya se empiezan a ver los resultados. En Primera el campeón va a ser el Real Madrid. Seguramente lo sea la semana que viene. Y para la Champions pues parece que la cosa está también cada vez más clara. En cuanto al descenso, pues ahí va a haber algo más emoción. Y ahí aparece la primera curiosidad que quería destacar: los 43 puntos con los que el Deportivo se fue a Segunda en 2011 bastarían para salvarse esta temporada con 5 jornadas de antelación. Eso sí, los 35 puntos de la salvación de 2015 creo que este año no llegarán ni de broma.
Y en Segunda División sucede otro hecho aún más curioso. De momento ya sabemos que nuestro récord de 2012 con 91 puntos ya hace muchas jornadas que está claro que no se superará. El Eibar como mucho llegará a los 86 si lo gana todo. O sea, que otro año más con el récord en nuestras manos. Y creo que lo tendremos muchos años más. Ahora bien, si miramos para abajo vemos que quien tenga ahora 51 puntos ya está más que salvado a falta de 6 jornadas. Y resulta que fueron esos 51 puntos y un paripé los que mandaron al Depor a Segunda B. Lo mismo que en 2011 en Primera.
Y sin salirnos de esa temporada en Segunda hace solo dos años vamos a hablar un poquito del día del paripé. Supongo que recordarán que aquel día de agosto de 2020 vino el equipo del hijo de Tebas con sólo 13 jugadores y el Deportivo reunió a todos los que pudo, que ya llevaban varios días sin entrenar para jugar ese paripé. Nosotros ya no nos jugábamos nada salvo aquello que dijo Borja Valle de que “hasta aquí se van a reír de nosotros”. En cambio, el equipo de Jonathan Praena necesitaba un punto para acceder al play off de ascenso a Primera. Mientras tanto, las plantillas de Zaragoza, Almería y Girona siguieron entrenando hasta que se jugase ese play off, y un cuarto equipo, el Elche, también siguió entrenando sin saber si podría estar o no en ese play off. Dependía de que el Fuenlabrada no puntuase en el partido del paripé. Es posible que estuvieran entrenando para nada en vez de estar de vacaciones, que seguro que les apetecería mucho más, por supuesto. Pero ellos siguieron entrenando los últimos días de julio y primeros de agosto de 2020 por si sonaba la flauta. Y el resto ya saben lo que pasó: el amigo Beauvue, que sólo marcó 3 goles con el Deportivo, pues ese día hizo dos de ellos (el otro fue frente al Salamanca en Segunda B). El Fuenlabrada ganaba 0-1, Beauvue que empata de rebote y marca con no sé qué parte de su cuerpo y luego, ya en el descuento, una mano de un defensa de esas que sólo se ven con el VAR y fijándose mucho y un penalti que van y nos pitan. Ahí Beauvue sí que lo tiró bien, engañando al portero. 2-1 final y el equipo del brote que se queda sin play off y el Elche que se mete en él.
Hoy, dos años después, el Elche tiene casi amarrada la permanencia y jugará por tercer año consecutivo en Primera. En cambio, el Fuenlabrada está casi descendido a la tercera categoría del fútbol español. El karma dicen…