Iindependiente del resultado está claro que los chavales de Manuel Pablo generan en A Coruña una ilusión futbolística sin precedentes. Hacía años, muchos, en los que el Deportivo no daba satisfacciones. Ayer sobre el césped de Riazor estaba el futuro, la apuesta del nuevo fútbol que se avecina.

Nada que decir de las gradas. Entrada espectacular, lo que vuelve a poner en evidencia de que en A Coruña se vive el fútbol de una manera muy especial. Buena política del club la de hacer cantera entre la afición, lo que permitió que muchos niños y jóvenes disfrutasen de una buena tarde. Una manera de identificarse con los colores blanquiazules. Tomen nota del aforo del encuentro, pues muchos equipos de Primera División no pueden presumir de algo similar.

Cambiando al primer equipo, que ante el Real Unión cosechó su primera derrota en Riazor (la tercera en la competición), decir que está en una categoría en la que debe dominar. Es, de largo, la mejor escuadra del grupo. El revés sufrido deberá servir para ponerse las pilas.

El gran objetivo es devolver al RC Deportivo al plano profesional y el reto debe de ser apasionante para los futbolistas y el cuerpo técnico, una gran oportunidad para ellos de crecer en esto del balompié. Que no le den vueltas, todo lo que no sea ascender será un sonoro y mayúsculo fracaso.

Sobre la entidad está claro que el propietario apostó por un perfil profesional. Con un control muy rígido de las cuentas y ajustando el club a su realidad económica. Se acabaron los ‘juegos de trono’ o los experimentos con gaseosa de anteriores gestores, más pendientes de caer bien a la masa social a pesar de generar inestabilidad en los distintos vestuarios. Tampoco vamos a decir que los actuales gestores sean unos ‘sénecas’ del fútbol, pero eso se suple al contratar profesionales en la materia y dejándoles trabajar. Los resultados dirán si sirven o no para tal cometido.

Algo por el que los gestores sí deberían de preocuparse es por el peso que tiene el club en las instituciones, sobre todo en la RFEF. El nombre del Deportivo le da prestigio a la categoría, pero no lo tratan como tal