Cedric y Soko
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17º-23º

Cedric y Soko


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Nos hemos tirado unos cuantos días hablando de la ya popular pareja formada por Geri y Rubi y sus tejemanejes mercadeando con la Supercopa llevándola a Arabia y obteniendo pingües beneficios con todo ello. Pues bien, no hemos cerrado aún ese tema y ya tenemos por estas latitudes otra parejita muy pintoresca. No es que el tema dé para mucho recorrido ni creo que tenga más trascendencia. Más bien todo se quedará en anécdota, pero esta semana toca hablar de la parejita formada por Cedric y Soko, futbolistas del Racing de Santander, flamante nuevo equipo de Segunda División con todo merecimiento.


Como bien saben todos ustedes, el Racing consiguió el ascenso matemático el pasado fin de semana. Era cuestión de tiempo el que lo lograse. Han realizado una segunda vuelta de fábula. Y eso, unido a la pájara que sufrió el Depor, ha provocado que hayan logrado subir con cuatro jornadas de antelación. La polémica vino después, con los cánticos de Soko de “Depor, cabr…, saluda al campeón” y los tuits de Cedric diciendo “aplazamiento, victoria y ascenso… en ese orden”, al más puro estilo Gareth Bale y su “Wales, golf, Madrid… in that order” (mal asunto si Cedric tiene como ejemplo a seguir a Bale, pero allá él). El caso es que parece que esas frases han levantado ampollas por nuestra ciudad. Y yo, sinceramente, pienso que la cosa no es para tanto, qué quieren que les diga.


Vaya por delante que no sé quienes son Cedric y Soko. Es más, a principio de temporada pensaba que Cedric era un croata, serbio o de alguna república balcánica. Si Modric es croata, Jovic serbio y Mijatovic era montenegrino, pues el tal Cedric debía de ser de por ahí también. Craso error el mío. Ya con ver el color de su piel me di cuenta de que me estaba equivocando estrepitosamente. Cedric es nombre de pila y el muchacho resulta que es nigeriano. Además comprobé que lleva muchos años en España y ha pasado por el Mallorca, por el filial del Valencia y hasta estuvo en el Fuenlabrada (igual por eso no le caemos bien). Y ahora lleva dos años en Santander. Pero vaya, que cántabro de toda la vida no es, precisamente. Eso sí, este año se ha hinchado a meter goles y es uno de los culpables del éxito del Racing. Y en cuanto a Soko, camerunés, lleva también dos años en Santander y anteriormente jugó en México, por lo que mucho me temo que hasta el año pasado no sabía donde ubicar A Coruña si es que conocía la existencia de nuestra ciudad, que igual ni eso. Y no se lo reprocho. Mauro Silva tampoco sabía donde ubicarnos cuando ya había firmado por el Depor e incluso Michael Robinson confesó muchas veces que estuvo buscando un pueblo llamado Osasuna y que nunca lo encontró.


Con todo esto lo único que quiero decir es que no hay que darle más importancia a las cosas que hayan dicho estos dos futbolistas en un momento de euforia. Tampoco se han disculpado ni falta que hace. No hay cosa que me guste menos que esa gente que suelta alguna impertinencia y luego sale con esa frase tan hipócrita de “pido disculpas si alguien se ha ofendido”. Cedric y Soko no van a crear ningún mal rollo entre Racing y Deportivo, dos clubes que han compartido infinidad de jugadores y que luchan por volver por donde solían no hace mucho. Son solo dos futbolistas que han caído en ese club como podían haber estado ahora en otro distinto. Si mañana fichan por el Leganés igual se ponen a insultar al Getafe. Y si se van a la Balompédica Linense empezarán a odiar al Algeciras. No hay que darle más importancia porque no la tiene.


Lo dicho, enhorabuena al Racing de Santander. Ya sólo falta que el mes que viene nos feliciten ellos a nosotros. Y lo que diga esta parejita me trae sin cuidado.

Cedric y Soko

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