Jugamos en la mañana de hoy contra otro de esos rivales a los que no nos habíamos enfrentado hasta ahora. La AD Ceuta o sus diversas denominaciones anteriores jugó en los años 50 y 60 en Segunda División pero nunca se enfrentó el Deportivo al haber en aquella época dos grupos en Segunda y nunca coincidieron en el mismo. También llegó a militar en la categoría de plata en la temporada 80-81, pero cosas del destino, justamente aquel año el Deportivo estuvo en Segunda B. Regresó al año siguiente a Segunda, pero fueron entonces los caballas los que descendieron y, por tanto, nunca llegó a haber un enfrentamiento entre ambos equipos.

También he leído esta semana que al Deportivo le tocaba un desplazamiento “exótico”. Supongo que se referían a que ese viaje incluía un desplazamiento en barco, lo cual no es nada habitual. Pero, sinceramente, lo de referirse a Ceuta como un desplazamiento exótico no me ha parecido nada acertado. Por esa misma regla de tres ellos podrían decir lo mismo cuando se desplazasen por el norte, cosa que, obviamente, no van a decir. El desplazamiento a Ceuta puede ser largo y llama la atención el hecho de tener que utilizar hasta tres medios de transporte, pero nada más. No va a ser el viaje más pesado que tenga que hacer el equipo este año. Una horita hasta Sevilla en avión, que es muy cómodo. Luego un desplazamiento por autopista hasta Jerez, de ahí hasta Los Barrios por la autovía de la Ruta del Toro y desde ahí hasta Algeciras. Un viaje que no llega a las dos horas. Y ya por fin, el ferry hasta Ceuta. Más o menos una hora de travesía bordeando el Peñón y llegando a Ceuta sin dejar de ver la roca gibraltareña. Entre este viaje y las tropecientas horas de autobús cuando hay que ir a Mérida, a Badajoz o como el año pasado a Tudela o a Calahorra pues creo que está claro que este viaje no es el más cansado. Y si aun así a alguien le parece un horror de desplazamiento, pues piensen que los pobres ceutíes tienen que hacer eso mismo con cada desplazamiento al norte que tienen que hacer. Que son unos cuantos.

En Ceuta el Deportivo se encontrará con una ciudad llena de historia y con mucha riqueza cultural, con su Catedral, su santuario de la Virgen de África, su mezquita y su sinagoga, muestra de las diferentes culturas que cohabitan en la ciudad desde hace siglos. Con su impresionante vista de la ciudad y el Estrecho desde el monte Hacho y con la curiosa formación conocida como “la mujer muerta” de las colinas que rodean a la ciudad. Y, por supuesto, las obligadas compras que se hacen en Ceuta. Y ya como hecho curioso, en Ceuta existe una calle dedicada al teniente Muñoz Castellanos, que fue el primero de los cascos azules españoles que fallecieron en misión de paz en Bosnia en 1993 cuando transportaba plasma sanguíneo a un hospital en Mostar y que, casualmente, había contraido matrimonio aquí en Coruña unos años antes con su novia de toda la vida.

Y en lo futbolístico, el Deportivo se va a encontrar con un equipo muy humildito. Que hasta hace nada contaba sus partidos por derrotas y que estaba hundido en la clasificación después de haber ascendido este año desde la 2ªRFEF. Lo que pasa es que llevan dos partidos ganando uno y empatando otro a domicilio ante el Linares. Es decir, que jugamos contra el colista, pero confianzas las justas, que luego vienen los disgustos.

Con este partido ante la AD Ceuta despedimos un tormentoso 2022 para el Deportivo. El año pasado nos fuimos muy contentos a la Navidad y luego todos sabemos lo que pasó. Este año, con lo que llevamos aguantado bien nos vendría una victoria para irnos tranquilos a comer el turrón. Yo creo que nos lo tenemos merecido.